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Decreto N° 747, Año 2011
Guía Buenas Prácticas Ambientales
Publicación : 04/08/2011 -- Boletín Oficial N° 391

SECCIÓN 1: INTRODUCCIÓN Y DEFINICIONES
Capítulo I: Introducción
La presente Guía de Buenas Prácticas Ambientales (GBPA) ha sido elaborada
como parte del Sistema de Salvaguardias Ambientales previsto en la Ordenanza
Nº 8.390/20092 que tiene como fin servir de instrumento técnico de referencia
para la planificación y ejecución ordenada y sistemática de las medidas
ambientales de prevención, corrección, mitigación, minimización o compensación
para aquellas acciones asociadas al desarrollo urbano y su infraestructura que
puedan causar efectos negativos en el ambiente, y su vez, servir como una
referencia para la estandarización, homologación y armonización de medidas de
gestión urbano-ambiental del territorio de la Cuenca del Arroyo Calbuco, Los
Faldeos y el Sector de la Vega de Maipú.
Las recomendaciones y lineamientos de esta Guía son aplicables al conjunto de
intervenciones admitidas para las Áreas de Implantación que alteren y/o afecten
el uso del suelo tales como: construcción de viviendas, construcción de
urbanizaciones, construcción de condominios, construcción de edificios para
servicios públicos o privados (hospitales, clínicas, comercio, transporte y otras
actividades), construcción de edificios para alojar establecimientos que
desarrollen actividades de bajo y moderado impacto ambiental, construcción de
edificaciones temporales que componen actividades de desarrollo de proyectos,
construcción de edificios vinculados a la actividad turística y deportiva (barrios
cerrados, hoteles, áreas recreativas, clubes), campos deportivos (fútbol, tenis,
golf), construcción de edificios vinculados a la actividad primaria (actividad
agrícola y pecuaria), así como el desarrollo y construcción de infraestructura
complementaria (construcción de caminos, accesos a propiedades, servicios
básicos) y todo otro emprendimiento que sea compatible con las especificaciones
que emanan de la propia Ordenanza Nº 8.390/09; la Ordenanza Nº 3.012/98 de
“Ordenamiento Territorial de la Vega Plana y Áreas Contiguas”; y la Ordenanza
Nº 1.584/94 (Texto Ordenado Ordenanza Nº 2.007/96), así como por las
restantes disposiciones complementarias en vigencia. Complementariamente se
efectúan recomendaciones para preservar y poner en valor las Áreas de
Conservación Ambiental Predial con objeto de que las mismas mantengan su
carácter o inclusive puedan ser restauradas a sus condiciones originales.
Una de las principales fuentes de problemas ambientales identificados en los
sucesivos proyectos de desarrollo urbano presentados a la Secretaría de
Planificación y Desarrollo Sustentable para su aprobación y sustanciación del
Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental ha sido la incompatibilidad
entre los diseños de los proyectos, obras o actividades con las características y
capacidad de carga de los terrenos donde implantarlos y ejecutarlos. A efectos
de contribuir a la incorporación de la dimensión ambiental en estos proyectos de
desarrollo urbano-ambiental, en el marco de la Ordenanza Nº 8.390/09, se ha
elaborado esta guía que integra una serie de recomendaciones y directivas
prácticas en base a la definición de lineamientos técnicos que deberán tomarse
2 Artículo Nº 50 de la Ordenanza Nº 8.390/09

en cuenta en los predios donde se propongan ejecutar acciones de desarrollo
urbano-ambiental.
La presente Guía se ha previsto como un instrumento dinámico de apoyo sujeta
a actualización acorde al avance de nuevas experiencias y al aporte de los
propios proponentes y profesionales actuantes lo cual se verá reflejado en las
Fichas de Buenas Prácticas que forman parte de esta Guía.
Capítulo 2: Organización de la Guía de Buenas Prácticas Ambientales
La presente Guía de Buenas Prácticas Ambientales ha sido organizada en cuatro
Secciones.
Además de la presente Sección I de carácter introductorio, la Sección II incluye
una serie de recomendaciones ambientales a manera de buenas prácticas;
mientras que la Sección III incluye una serie de directivas con medidas
ambientales para acciones específicas. Finalmente la Sección IV cuenta con
Fichas ejemplo en las cuales se hace una descripción resumida de las medidas.
Esta sección esta abierta al aporte de los profesionales y organismos técnicos
estatales así como a Organizaciones no Gubernamentales para que incorporen
nuevas prácticas y experiencias.

Capítulo 3: Definición de términos
Concepto de buenas prácticas: En general el concepto de “buenas prácticas”
se refiere a toda experiencia, acción o conjunto de acciones que se guía por
principios, objetivos y procedimientos apropiados o pautas aconsejables que se
adecuan a determinados parámetros consensuados técnicamente, así como
también toda experiencia que haya arrojado resultados positivos, demostrando
su eficacia y utilidad en un contexto concreto. Se caracterizan por ser
voluntarias, sistemáticas, flexibles, eficaces, eficientes, sostenibles e implican
mejoras de los estándares para los diversos campos de aplicación técnica.
Concepto de buenas prácticas ambientales: Son aquellas buenas prácticas
cuyo objeto es prevenir la generación de impactos ambientales, mitigar, corregir
o compensar aquellos impactos negativos residuales resultantes de una acción,
proyecto, programa o plan, buscando maximizar los efectos positivos de
cualquier acción o actividad. Estas prácticas son transversales a todo el proyecto,
y son aplicables desde su diseño hasta su implementación, construcción,
funcionamiento y potencial desmantelamiento. Este concepto incluye las acciones
de todos los actores sociales, profesionales, privados, estatales etc. que
participan en el proyecto a efectuarse en un ámbito territorial determinado
(predios, terrenos).
Buenas prácticas ambientales para desarrollos de bajo impacto: Son
aquellas buenas prácticas ambientales aplicables a los desarrollos urbanos y
turísticos a efectuarse en el área de aplicación de la Ordenanza Nº 8.390/09. Son
extensivas a todos los sectores de las cuencas y subcuencas hidrográficas
comprendidas en del Ejido Urbano de la Municipalidad de San Martín de los
Andes.
Capítulo 4: Conceptos de base para la definición de las buenas prácticas
ambientales
Concepto de construcción sustentable: Los indicadores ambientales indican
que el sector de la construcción consume más del 40% de los recursos en
materiales, el 33% de la energía y genera el 50% de la emisiones y residuos,
transformando el suelo de forma irreversible en la mayoría de los casos a fin de
producir una vivienda, no siempre eficiente desde el punto de vista energético.
Una construcción sostenible puede reducir el consumo de energía, optimizar el
uso de recursos y minimizar la producción de residuos Por ello, la
implementación de buenas prácticas para los procedimientos de ahorro pasivo,
reutilización, reciclaje, tratamiento de residuos y el logro de una eficiencia
energética constituyen un compromiso ineludible para garantizar el bienestar y
las posibilidades de desarrollo sostenible de la población a largo plazo.
Y si bien en los últimos años se han implementado medidas de eficiencia y
ahorro en base al uso entre otros de energías renovables, aislamientos térmicos
y acústicos, es necesario avanzar en la implementación de nuevas prácticas que
promuevan de manera indisoluble un mejoramiento de la calidad de la vivienda y

el ambiente, desde el momento en que los factores de calidad, sostenibilidad e
innovación se asocian con comportamientos ambientalmente responsables.
Las premisas para una construcción sustentable deben incluir en consecuencia
los siguientes objetivos:
Energía: ahorro y reducción indirecta de las emisiones de CO2 y otras sustancias
a la atmósfera, reducción de la demanda energética de las viviendas,
incremento en el rendimiento energético de las instalaciones y la
incorporación de energías renovables.
Agua: optimización del ciclo del agua en la vivienda, reducción del consumo e
instalaciones de ahorro de agua, compensación de la escorrentía adicional
por incremento de las superficies impermeables (impacto hidrológico nulo)
Materiales de construcción: elección de productos con el menor impacto
ambiental a lo largo de su ciclo de vida (fabricación, transporte,
durabilidad), materiales reciclables (posibilidades de recuperación,
reutilización y reciclaje), materiales con mínimos efectos sobre la salud de
los usuarios (pinturas, otros).
Residuos: facilitar la recuperación y/o reciclaje de los residuos (previsión de
espacio en los edificios para facilitar el almacenaje y la recolección de
residuos sólidos urbanos), minimizar la producción de residuos en las
obras.
Ingeniería naturalística o bioingeniería
La ingeniería naturalística, también conocida como “ingeniería biológica” o
“bioingeniería”, es una disciplina técnico-científica que estudia las modalidades
de uso de las plantas vivas, de partes de plantas o incluso de asociaciones
vegetales enteras como materiales de construcción, con frecuencia unidos a
materiales no vivos como piedra, tierra, madera y acero. Cumple una función
geohidrológica de consolidación del terreno a través de la cobertura del mismo,
la contención de las precipitaciones atmosféricas, la protección del terreno de la
erosión debida a la acción del viento, y cumple una eficiente función de drenaje.
Las intervenciones de ingeniería naturalística tienen la función primaria de
protección y recuperación ambiental de vertientes y márgenes fluviales en
erosión. Pero tienen también un valor agregado, representado por el elevado
valor paisajístico y respetuoso de los ecosistemas.
El origen de la ingeniería naturalística y su desarrollo son relativamente
recientes y se sitúan en los primeros decenios del 900. Las primeras experiencias
documentadas con informes, reportes y relaciones, fueron realizadas por técnicos
de los países del área alpina de lengua alemana, de Austria, Alemania y Suiza.
Más precisamente, fueron operadores forestales y los Inspectores de la
Administración Pública que, en el contexto de sus funciones, empezaron a
experimentar, evaluar y codificar algunas tipologías y criterios de intervención
basados en el uso de elementos vivos como las plantas, y/o naturales como la

madera o las rocas. Si desde un punto de vista científico y bibliográfico esta
disciplina es relativamente reciente, en realidad muchas de estas técnicas y en
particular las bases empíricas de la utilización de elementos vegetales vivos en la
consolidación y reverdecimiento de terrenos inestables, tienen orígenes mucho
más antiguos y probablemente representan desde tiempos más remotos,
instrumentos eficaces de la economía y de la agricultura de montaña.
En San Martín de los Andes se incorporan estas técnicas a partir de la firma de
un convenio con la Dirección Nacional de Recursos Hídricos y la Azienda Speciale
de Sistemazione Montana de la Provincia Autónoma de Trento (Italia).
Como fruto de esta colaboración técnica y la capacitación de profesionales
municipales, se ejecutaron diversas obras en los últimos 15 años que incorporan
estos conceptos y técnicas.
Entre las más destacadas:
Dique selectivo filtrante y plazoleta de sedimentación con fijación de
márgenes en el Arroyo Trabunco. Dique 1. (Predio del Automóvil Club).
Dique selectivo filtrante y fijación de laderas con reforestación en el Arroyo
Trabunco. (Comunidad Mapuche Vera).
Estabilización de márgenes Arroyo Pocahullo en todo el tramo urbano con
palizadas dobles y escolleras. Sistemas de drenaje de escorrentía con
pozas de retención, bioinfiltración y fitodepuración.
Corrección del deslizamiento y cárcava camino Los Radales con sistema de
palizadas dobles y sostenes de gaviones al pie.
Zanjas de infiltración y conducción con disipadores de energía y
forestación ladera Barrio Los Radales.
Tratamientos de Bioingeniería en el Torrente Yuco Alto. Convenio
Municipalidad de San Martín de los Andes- Administración de Parques
Nacionales.
La ingeniería naturalística, que nació en el campo forestal, ha ido ampliando
sucesivamente sus ámbitos de intervención desde la defensa del suelo en áreas
de montaña, a la recuperación ambiental de minas, basureros, y áreas
degradadas en general debido a la inclusión de las infraestructuras en el paisaje.
En los últimos decenios estas técnicas fueron promovidas con fuerza en Austria e
Italia, inicialmente en el contexto alpino y posteriormente en los Apeninos en el
Mediterráneo. Constituyen actualmente una alternativa y/o complemento válido
a los materiales tradicionales de la ingeniería civil. Desde el punto de vista
legislativo, el uso de este tipo de adecuaciones cada vez recibe más incentivos,
no sólo por el indudable valor ecológico y de recuperación paisajística, sino
también por la competitividad económica con respecto a las intervenciones
clásicas.
Las intervenciones de ingeniería naturalística se incluyen en las estrategias de
desarrollo sostenible no sólo porque se adaptan a las funciones particulares para
las cuales son utilizadas (manejo de cuencas desde una óptica de prevención y
de emergencia, recuperación del hábitat, etc.) sino que también resultan
económicamente convenientes y socialmente bien aceptadas.
Concepto de ecohidrología
Este concepto permite la implementación de estrategias de gestión del agua
basadas en una perspectiva ecosistémica, considerando a las cuencas como
macrosistemas en las cuales se busca fortalecer la capacidad de resistencia y
resiliencia de los ecosistemas presentes frente al stress ocasionado por las
intervenciones que ejerce la sociedad mediante la implementación de medidas
que usen las propiedades de los ecosistemas como herramientas de manejo. De
esta manera, por ejemplo, se puede usar biota para controlar los procesos
hidrológicos, y viceversa.
Uno de los ejemplos más característicos de la ecohidrología es el uso de las
fitotecnologías. Las plantas tradicionales de tratamiento de efluentes cloacales
usualmente no poseen procesos de tratamiento terciario debido a los altos costos
de construcción y operación que suelen superar los presupuestos disponibles en
las comunidades locales. Pueden reducir la DBO y algunos nutrientes pero
igualmente los efluentes afectan negativamente la calidad del agua, reduciendo
los bienes y servicios ambientales provistos por los cursos y cuerpos de agua. El
tratamiento de los efluentes mediante la construcción de humedales artificiales a
la salida de los efluentes de las plantas de tratamiento primarios y secundarios
suele ser un método más eficiente en la reducción de cargas contaminantes, mas
económico y adicionalmente puede generar otro tipo de beneficios (producción
de biomasa). A su vez, el mejoramiento de la calidad del agua eleva el atractivo
de los recursos hídricos para actividades turísticas, lo cual a su vez contribuye al
mantenimiento de la calidad ambiental.
Concepto de Desarrollos Urbanos de Bajo Impacto Hidrológico o Impacto
Hidrológico Nulo
El crecimiento urbano genera un incremento de la impermeabilización del suelo y
una reducción de la infiltración debido al revestimiento del suelo como
consecuencia de la construcción de edificios, pavimentación de calles y avenidas
entre otros, situaciones las cuales producen impacto sobre las condiciones de
escurrimiento debido al subsecuente incremento del nivel de agua en ríos,
arroyos y canales, lo cual obliga a ampliar la capacidad de la infraestructura de
los drenajes. Si ello no ocurriera, pueden generarse inundaciones temporales en
diversos sectores durante la lluvia o inmediatamente después. Los mayores
caudales máximos a su vez se trasladan hacia los sectores bajos de las cuencas,
pudiendo generar inundaciones. Este proceso tiene lugar debido a que las
superficies impermeables impiden el movimiento vertical del agua desde la
superficie del suelo hacia el subsuelo debido a la presencia de superficies
construidas con materiales tales como asfalto y hormigón que sellan, repelen e

impiden la infiltración del agua. Ello también tiene lugar como resultado de la
pavimentación de calles, playas de estacionamiento, entre otras.
Cuando se producen tormentas intensas de corta duración, a su vez, el agua
también aumenta la velocidad del escurrimiento reduciéndose el tiempo de
concentración de la cuenca. Es por ello que en una cuenca es de importancia
fundamental determinar el cambio en la impermeabilidad puesto que condiciona
las características de escurrimiento de la misma. Los impactos provocados por la
impermeabilización que afectan las condiciones de escurrimiento son:
1- Reducción del promedio anual de evapotranspiración y consecuentes
cambios en la cantidad de agua que circula en la cuenca, en el tiempo y
volumen de las precipitaciones, en tiempos y tasas de carga y descarga.
2- Disminución del tiempo de retardo de la cuenca debido a que el agua
circula por superficies menos rugosas adquiriendo mayor velocidad de
escurrimiento.
3- La cuenca se torna más sensible frente a tormentas intensas de corta
duración.
A fin de prevenir esta situación, uno de los principales desafíos para los
proyectistas de intervenciones en el territorio es anticiparse y controlar los
impactos antes que los mismos tengan lugar. El concepto de impacto hidrológico
cero implica que cualquier intervención o alteración del ciclo hidrológico en la
zona de los Faldeos o la Vega Maipú tanto a escala macro como micro deba ser
asumida dentro de los límites de la subcuenca o de un predio objeto de una
alteración, respectivamente, de manera solidaria por el/los responsable/es, lo
cual constituye una salvaguardia ambiental hacia los sectores aguas debajo de la
cuenca o de las laderas. Para determinar su magnitud se deben estimar los
cambios del volumen de escorrentía para la situación previa a una intervención y
compararla con la que resulta de eventuales escenarios futuros de cambio de el
uso del suelo, y consecuentemente de la impermeabilidad, debiendo asumir esa
diferencia de volumen a costa y cargo del proponente de una acción dentro de su
área de implantación y/o conservación.

SECCIÓN 2: RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA CONSTRUCCIÓN
SUSTENTABLE
Capítulo 5: Minimización de los impactos directos
Estos impactos son los relacionados directamente con las fases de construcción y
utilización de una vivienda y/o edificio. Los criterios de diseño para reducirlos
que se pueden aplicar son:
En sistemas pasivos, para reducir la demanda energética del edificio. Su
análisis se ha desglosado en los subcapítulos siguientes:
o Ubicación y entorno
o Configuración arquitectónica del edificio
o Control solar
o Aprovechamiento solar térmico y lumínico y ventilación natural
o Configuración constructiva del edificio
En sistemas activos o instalaciones, para aumentar su rendimiento,
reduciendo los consumos de energía y de agua y las emisiones o residuos
que se verterían al medio natural:
o Eficiencia en instalaciones de calefacción y climatización
o Eficiencia en instalaciones eléctricas, de alumbrado y equipos
o Eficiencia en instalaciones de agua
o Residuos domésticos
o En materiales y sistemas de construcción, minimizando el impacto
ambiental de producción (en cuanto a materias primas, agua,
energía, emisiones y generación de residuos) y de transporte hasta
la obra, de montaje sin generación de residuos y con un desmontaje
sencillo que permita su aprovechamiento posterior, etc.
Los parámetros de diseño para reducir los impactos indirectos se especifican con
más detenimiento en los capítulos siguientes.
Sistemas pasivos
Capítulo 6: Ubicación, entorno y emplazamiento
El tipo de clima viene definido, a grandes rasgos, por la temperatura del aire, la
radiación solar, la humedad relativa, las precipitaciones y la dirección e
intensidad de los vientos; pero también por la altitud o cotas. Es preciso
considerar, igualmente, otros parámetros del emplazamiento que pueden dar
lugar a microclimas, como los siguientes:
La orientación de la zona.
Los vientos dominantes, beneficiosos o no.
La orografía del terreno, que puede frenar el efecto del viento, del ruido.
La presencia próxima de un cuerpo de agua (lagos, lagunas) que puede
suavizar las temperaturas, generar brisas.

La presencia próxima de una masa forestal, que además de aumentar la
humedad ambiental puede actuar de barrera contra los vientos o el ruido.
La ubicación relativa a construcciones existentes puesto que pueden
presentarse situaciones muy cambiantes de temperatura (sombras) y
humedad (vegetación, dirección de las calles). Por otra parte, a medida
que aumenta la densidad de edificación disminuye el efecto del viento.
Otro factor, en cualquier caso independiente del microclima, puede determinar la
arquitectura de un edificio condicionando, y a veces imposibilitando, la aplicación
de algunas medidas de ahorro energético: la proximidad a una fuente de ruido.
En primer lugar y siempre y cuando sea posible, es preciso intentar reducir el
nivel de ruido de la fuente, pero también se pueden introducir barreras acústicas
que disminuyan el nivel de inmisión sonora en el edificio.
Capítulo 7: Configuración arquitectónica del edificio
Una buena práctica corresponde al diseño del edificio en función de los
condicionantes climáticos, analizando los inconvenientes y las ventajas de las
decisiones que se tomen en relación a los parámetros arquitectónicos siguientes:
La forma: en general la ubicación de edificio debe ser aconsejable
buscando el mayor aprovechamiento de la radiación solar recibida por la
fachada norte. En algunos sectores del Ejido Municipal podrá ser
conveniente que el edificio sea más compacto, mientras que, en zonas
mucha radiación, las fachadas con geometrías complejas (volúmenes
añadidos, cuerpos salientes) proporcionan sombras suplementarias.
Las paredes determinarán el grado de intercambio energético entre el
interior y el exterior del edificio. Es conveniente analizar:
o La superficie de contacto con el terreno: las edificaciones
parcialmente enterradas gozan de una mayor estabilidad térmica,
pero a veces también se reduce el acceso a la radiación solar y/o la
posibilidad de ventilación natural.
o La permeabilidad al paso del aire, directamente proporcional al
grado de perforación de los paramentos exteriores: una
permeabilidad alta permite una buena ventilación del edificio, pero
también un mayor intercambio energético con el exterior.
o La transparencia, que incide directamente sobre el grado de
insolación y de iluminación natural, pero también sobre el nivel de
ganancias y pérdidas de calor. Un edificio muy transparente puede
captar energía en exceso en el verano e incluso en el invierno y
tener a la vez pérdidas energéticas considerables.
o El color de las superficies en contacto con el exterior, ya que los
colores claros absorben menos energía que los oscuros.
o La flexibilidad de comportamiento de las paredes. Es conveniente
incorporar los elementos necesarios capaces de modificar el grado
de soleamiento, aislamiento o ventilación para adaptarla a
diferentes situaciones de radiación, temperatura, etc.
La división interior: se deben tener en cuenta múltiples factores, como por
ejemplo que una compartimentación elevada facilita el control de
temperaturas diferenciado, mientras que los espacios abiertos permiten
una mejor ventilación; que es preciso situar en las áreas más favorables
las estancias donde la ocupación es continua, protegiéndolas de
orientaciones menos convenientes mediante espacios intermedios donde
las exigencias de confort sean menos estrictas; se debe aprovechar la
estratificación térmica y/o la disipación de calor de los núcleos de escalera
y de los espacios de doble altura; una compartimentación flexible permite
la adaptación a diferentes usos y situaciones; etc.
Capítulo 8: Sistemas de control solar
Es necesario incorporar mecanismos para el control de la radiación solar en
cualquier época del año, pero sin interferir en el acceso de la luz natural en el
interior del edificio. Podemos distinguir entre:
Elementos inherentes al edificio:
Elementos fijos: voladizos, chapas fijas.
Elementos móviles (exteriores/interiores): toldos, persianas, postigos,
cortinas.
Elementos añadidos a la edificación, como la vegetación: las especies de
hoja caduca son un buen sistema de regulación de la radiación.
En cualquier caso, es imprescindible diseñar la protección solar en función de la
orientación del elemento que es preciso proteger. O sea, un voladizo horizontal
puede ser efectivo en fachadas al norte, pero no lo es en absoluto en
orientaciones este y oeste, donde es más efectiva la inclusión de pantallas
verticales. Igualmente es aconsejable que las protecciones sean móviles para
facilitar la adaptación a las diferentes inclinaciones de los rayos solares, permitir
la entrada de luz natural y proteger, a la vez, de la radiación solar directa.
Capítulo 9: Aprovechamiento solar térmico y lumínico y ventilación
natural
Aprovechamiento térmico. La orientación óptima de una abertura para la
captación solar es la de norte exacto, a pesar de que desviaciones de ±
15º reducen muy poco el rendimiento. La captación más sencilla y directa
es la proporcionada por aberturas como ventanas pero también es preciso
considerar los sistemas de captación indirecta, como los muros captadores
o los invernaderos, que permiten almacenar el calor ganado durante el día
para liberarlo durante la noche, actuando como amortiguadores térmicos.
Es preciso, por supuesto, un dimensionado correcto de estos sistemas
para evitar sobrecalentamientos.
Sistemas naturales contra el calor. Se puede reducir la carga térmica del
edificio mediante diferentes estrategias:
o Reducción de ganancias solares: sombras, aislamiento
o Ventilación
o Refrigeración por evaporación: fuentes, láminas de agua
o Refrigeración por radiación térmica del edificio al exterior durante la
noche: patios
o Reducción de las ganancias internas: iluminación artificial, equipos
o Reducción de las ganancias por conducción: evitando los puentes
térmicos
Iluminación natural. Para aprovecharla es preciso tener en cuenta
diferentes aspectos, tanto en el diseño de las estancias como de las
aberturas:
o La forma y dimensión de los locales: las habitaciones profundas y
con poca superficie de fachada son más difíciles de iluminar.
o La orientación, situación y tamaño de las aberturas: la orientación
sur proporcionan una iluminación más uniforme; las ventanas altas
iluminan mejor los locales profundos, etc.
o El acabado superficial de los materiales exteriores e interiores, que
determinará el grado de reflexión de la luz en techos, entrepisos,
etc.
o Los elementos de control lumínico: persianas, vidrios tratados,
toldos, cortinas, voladizos, chapas, celosías, etc., que permitirán
filtrar la luz de forma que se evite el deslumbramiento.
En todo caso, no se tiene que olvidar nunca el balance energético de la vivienda
o edificio, ya que determinadas hipótesis pueden influir negativamente en su
comportamiento térmico global.
Capítulo 10: Configuración constructiva del edificio
Dos edificios aparentemente idénticos entre sí pueden tener un comportamiento
térmico diferente si su sistema constructivo es distinto: el grado de aislamiento
térmico y acústico, los materiales utilizados y su disposición relativa (por
ejemplo, en una fachada ventilada), etc., influirán de forma definitiva en el
consumo energético durante el uso del edificio. Es importante entonces analizar
los siguientes aspectos:
La inercia térmica interior, o sea, la capacidad de acumular calor en la
masa interior propia del edificio y liberarla con un cierto retraso, cuando la
temperatura es más baja. Eso puede ser beneficioso en algunos casos
porque ayuda a mantener temperaturas más estables. De todas formas, la
conveniencia o no de disponer de inercia térmica, siempre dependerá
fundamentalmente de dos factores: la cantidad de radiación recibida y el
uso del edificio. Es preciso considerar que un exceso de masa térmica
también puede llegar a ser contraproducente (cuando no llega suficiente
radiación para calentarla; en edificios con usos esporádicos y que cuando
están desocupados, no permiten la entrada de sol, etc.), por lo que es
preciso dimensionar la masa térmica con precaución.
Aislamientos. El aislamiento térmico nos permite reducir las ganancias y
las pérdidas térmicas del edificio, mejorando el nivel de confort y
ayudando a evitar el problema de las condensaciones. Hay que contemplar
tanto en las partes macizas del edificio como en las aberturas (vidrios
dobles, control de infiltraciones, estanquidad de las maderas, persianas,
postigos, etc.), sin dejar de lado el aislamiento de los elementos
estructurales y constructivos que ocasionan puentes térmicos (pilares,
otros). El aislamiento acústico es también importante. Normalmente las
aberturas de fachada son los elementos por donde se produce una mayor
penetración de ruido. La mejor solución es la incorporación de ventanas de
doble vidrio, pero la simple utilización de vidrios de dos hojas con
espesores diferentes ya supone una mejora notable. También es preciso
recordar que una ventana batiente es más aislante que una corrediza y
que la rotura de puente térmico de las maderas contribuye positivamente
al aislamiento acústico.
Sistemas Activos
Capítulo 11: Consideración previa del tipo de energía utilizada
Las energías llamadas “convencionales” (electricidad, combustibles gaseosos,
líquidos y sólidos) se obtienen a partir de combustibles fósiles (carbón, gas y
petróleo) y en centrales hidroeléctricas, térmicas o nucleares. Desde un punto de
vista ambiental, en los criterios para la elección del tipo de energía a utilizar se
debería tener en cuenta la eficiencia de la trayectoria energética para
transformarla y la contaminación que produce (emisiones de CO2, SO2, NOx,
etc.), así como los riesgos para la población.
Las energías renovables (solar térmica, solar fotovoltaica, eólica,
hidráulica, biomasa) se caracterizan por el hecho de ser recuperables
cíclicamente y de forma natural. Además, se pueden producir en el mismo
lugar de consumo y no son contaminantes. Se trata de razones
suficientemente importantes para que se potencie el uso.
La energía eléctrica cuando proviene de centrales hidráulicas es un recurso
renovable. Pero buena parte de electricidad se produce en centrales
térmicas o nucleares que, además de generar problemas de contaminación
(CO2, residuos radiactivos), tienen un promedio de eficiencia energética
bastante bajo.
Los combustibles gaseosos, o sea, el gas natural y los gases licuados del
petróleo (butano, propano) son poco contaminantes, porque el contenido
de impurezas es mínimo, pero es un recurso limitado y que obliga a la
dependencia exterior para abastecerse.
Entre los combustibles líquidos el más utilizado es el gasoil por su bajo
contenido en azufre, principal causante de la lluvia ácida. No obstante
proviene del petróleo, recurso no renovable y con abastecimiento exterior.
Los combustibles sólidos (leña) se utilizan frecuentemente para calefacción
en San Martín de los Andes. Mientras que la combustión del carbón,
recurso no renovable, es altamente contaminante (azufre, gases), se
considera que la biomasa (madera, etc.) cierra el ciclo vital de las masas
forestales, siempre y cuando la gestión de los bosques mantenga el
equilibrio entre consumo y la repoblación forestal.
La cogeneración no es una energía en sí misma, pero ayuda a mejorar el
aprovechamiento de las energías convencionales. Consiste en utilizar la
combustión del gas natural o del gasoil para producir energía térmica y
mecánica, la cual, mediante este procedimiento, es transformada en
energía eléctrica.
Capítulo 12: Eficiencia en instalaciones de calefacción y climatización
Los aspectos más importantes que es preciso considerar son los siguientes:
Posibilidad de incluir sistemas de refrigeración y calefacción por redes
urbanas de distribución (Largo plazo)
Equipos de producción de calor y/o frío. En general, las instalaciones
colectivas proporcionan más ahorro energético que las individuales. Por su
parte, siempre es aconsejable la elección de equipos de alto rendimiento,
como por ejemplo las calderas de condensación, o sea, con recuperación
de calor. En instalaciones de cierta envergadura es preciso plantear la
posibilidad de incluir la técnica de la cogeneración.
Zonificación: Es fundamental que el diseño de las instalaciones de
calefacción y climatización permita el funcionamiento independiente según
la zonificación prevista (en función de las orientaciones y los usos) y los
horarios de utilización.
Regulación y control: Se tienen que incorporar a la instalación los sistemas
de regulación y control necesarios para adecuar en todo momento el
funcionamiento a las necesidades de confort. Estos sistemas pueden ser
de muchos tipos, desde los termostatos convencionales hasta los sistemas
de gestión automatizada.
Aislamiento térmico de cañerías, tanto en el recorrido exterior como en el
interior.
Tipos y ubicación de los emisores (radiadores, piso radiante, distribución
por aire), en función de la central de producción de calor, del uso del
edificio, etc.
Mantenimiento. Es fundamental que todas las instalaciones sean
fácilmente accesibles para el mantenimiento, reparación y modificación.
Capítulo 13: Eficiencia en instalaciones eléctricas, de alumbrado y
equipos
Como punto de partida para el diseño, es preciso decir que la electricidad se
debería utilizar en los usos en los cuales ofrece un mayor rendimiento, como por
ejemplo los sistemas de refrigeración e iluminación. En general, los aspectos que
se han de considerar son:
Posibilidad de incluir discriminadores de consumo, en función de las
necesidades, sin tener que instalar potencias excesivas que puedan influir
negativamente en los consumos de toda la Ciudad y/o región.
Equipos y electrodomésticos de bajo consumo: ascensores, cocinas,
hornos, etc., que dispongan, si es posible, de etiquetado energético.
Alumbrado. Al igual que en las instalaciones de calefacción y climatización
deben considerarse aspectos de regulación y control (temporizadores,
sensores de movimiento, etc.), dando prioridad al máximo
aprovechamiento de la luz natural. También es importante la elección de
las luminarias en función del tipo de iluminación requerida (general,
puntual). Es de especial relevancia la iluminación de espacios exteriores
que han de evitar en todo momento la contaminación lumínica del cielo.
Infraestructuras de telecomunicación. Cada vez más es imprescindible
incluir en los edificios las infraestructuras de comunicación que permitan el
trabajo (teletrabajo) y ocio usando información, lo cual evita
desplazamientos innecesarios con el consecuente consumo energético.
Mantenimiento. Es fundamental que todas las instalaciones sean
fácilmente accesibles para el mantenimiento, reparación y modificación.
Capítulo 14: Eficiencia en instalaciones de agua
El agua es un recurso vital por lo que es preciso reducir el consumo y optimizar
su ciclo de utilización, reciclando el agua ya utilizada para usos secundarios tanto
como sea posible. Algunas medidas que se pueden implantar son:
Diseñar redes separadas de evacuación de aguas pluviales y residuales
con el objeto de reutilizar las primeras en otros usos (riego, incendios,
inodoros).
Considerar la posibilidad de depurar en el mismo edificio las aguas
cloacales (baños y duchas) para reutilizarlas en otros usos (riego,
incendios, inodoros).
Prever mecanismos de ahorro de agua en canillas e inodoros de doble
descarga selectiva.
Agua caliente sanitaria: siempre es aconsejable la elección de equipos de
alto rendimiento, como por ejemplo las calderas de condensación, o sea,
con recuperación de calor y, si es posible, modulantes. En instalaciones de
cierta envergadura se puede plantear la posibilidad de incluir la técnica de
la cogeneración. Por otra parte la acumulación es recomendable ya que
facilita el calentamiento progresivo del agua, evitando picos de consumo y
problemas de confort, así como el aislamiento térmico de las cañerías,
tanto en el recorrido exterior como en el interior. Es conveniente incluir
grifos termostáticos en duchas y bañeras ya que evitan el gasto inútil de
agua caliente porque calibran automática y más rápidamente la
temperatura y llaves monomando con apertura en frío para favorecer los
pequeños consumos. Finalmente, el hecho de prever que la instalación
pueda suministrar agua caliente a los lavarropas y lavavajillas facilitará
que el futuro usuario pueda utilizar aparatos bitérmicos sin necesidad de
calentar el agua de lavado con energía eléctrica.
Riego. La mejor opción es que sea con agua cosechada de lluvia o
reciclada (pluvial/aguas grises), pero en cualquier caso el sistema debería
ser preferentemente por goteo. Además, siempre es conveniente que el
control y la regulación no se realicen de forma manual sino automática.
Mantenimiento. Como en todas las instalaciones es fundamental que las de
agua también sean fácilmente accesibles para el mantenimiento,
reparación y modificación.

Capítulo 15: Manejo de Residuos sólidos urbanos en edificios y viviendas
unifamiliares
Se recomienda adoptar la estrategia de reducir, reutilizar y reciclar; para lo cual
es fundamental el papel del usuario en la recolección selectiva de los desechos.
Los edificios y particularmente las viviendas, deben estar preparados y
acondicionados para que los usuarios realicen de forma selectiva y con facilidad
el almacenaje y la entrega de los residuos que generen.
Se recomienda de espacio suficiente en las cocinas, con cubos específicos para
cada tipo de residuo, ya que eso facilita desde el origen el proceso de
tratamiento y reciclaje.
Capítulo 16: Materiales y sistemas constructivos
El proceso de fabricación de los materiales y productos de la construcción tiene
un fuerte impacto que afecta negativamente al ambiente de manera global,
provocando la disminución de los recursos naturales y el aumento del gasto
energético. La extracción del material natural, su transformación en materia
prima, el proceso de fabricación del producto y el consumo de energía derivada
del petróleo, originan emisiones de todo tipo, muchas tóxicas, contaminantes y
potencialmente peligrosas para la salud.
La herramienta de trabajo que debe comenzar a emplearse en el estudio de la
repercusión ambiental de materiales y soluciones constructivas es el Análisis de
Ciclo de Vida (ACV). Este método analiza los diferentes procesos a qué están
sometidos los materiales (producción, transporte, utilización, etc.) y establece
indicadores que los penalizan: efecto invernadero, ozono, energía, residuos, etc.
En general, las soluciones constructivas más correctas son las que tienen
dimensiones ajustadas al cálculo (para reducir el volumen del material y
por tanto, el consumo de energía) y están realizadas con elementos
fácilmente separables, mediante capas no adheridas que permitan la
deconstrucción. Esta medida facilita el reciclaje posterior del material y
minimiza la generación de residuos. Por otra parte la utilización de
sistemas prefabricados disminuye la generación de residuos en la obra y
garantiza la recuperación de los generados en fabricarlos.
En cuanto a los materiales es fundamental evitar la utilización de los
potencialmente peligrosos (como el asbesto o el plomo) o los que en el
ciclo de vida originan emisiones en la atmósfera, sobre todo de
clorofluorocarburos (CFCs).
Pese a que todos los materiales de construcción provocan un impacto sobre el
ambiente, cada uno lo hace de forma diferente. Los de origen pétreo, por
ejemplo, repercuten principalmente en el lugar de extracción, afectando al
paisaje y originando emisiones de polvo. Los metales, además, consumen
grandes cantidades de energía en el proceso de transformación, pero también e
han de considerar las prestaciones y las posibilidades de reciclaje. Los plásticos
tienen como impacto adicional las emisiones tóxicas que producen al ser
incinerados. La madera es un recurso natural renovable (si su producción es
correctamente gestionada), que consume poca energía en los procesos de
transformación más usuales pero que, para algunos usos, puede requerir
tratamientos de protección que a menudo originan emisiones y residuos tóxicos.
En resumen, es conveniente la utilización de materiales y sistemas de
construcción durables, si es posible con algún tipo de distintivo de calidad
ambiental (ecoetiquetas) que garantice un impacto ambiental tan bajo como se
pueda (fabricado con componentes reciclados, con consumo energético bajo,
reutilizable y/o reciclable en el futuro), fácilmente desmontables, estandarizados
y de procedencia próxima (para disminuir el gasto energético añadido por el
transporte).
Capítulo 17: Minimización de los impactos indirectos
Son los relacionados con diversos aspectos que influyen en el impacto global del
edificio a lo largo del tiempo, así como con la actividad desarrollada y la forma de
transporte y de vida de sus ocupantes. Los criterios de diseño para reducirlos
tendrían que encaminarse a:
Aumentar la vida útil del edificio. Los edificios deben ser durables y por
tanto flexibles y capaces de absorber diferentes actividades a lo largo de
su vida útil, o sea, han de tener:
o Durabilidad física: construcción de calidad, con poco mantenimiento.
o Durabilidad funcional: flexibilidad de uso (usos múltiples
simultáneos, facilidad de reconversión y adaptación).
Reducir el impacto generado por el transporte de los ocupantes.
o Dotando al barrio de los servicios que permitan una cierta
autonomía de funcionamiento a sus habitantes.
o Ubicando el edificio cerca de la red de transporte público.
o Facilitando espacio para el almacenaje de bicicletas con tal de
facilitar el transporte no contaminante.
o Incorporando nuevas tecnologías de telecomunicación que permitan
el trabajo telemático y otras actividades desde casa, así como
espacio para realizarlos.

SECCIÓN 3: DIRECTIVAS GENERALES PARA LAS SALVAGUARDIAS
AMBIENTALES
Buenas Prácticas Ambientales para implementación del principio de
impacto hidrológico cero y contribuir a la conservación de la
funcionalidad de los ecosistemas

Capítulo 18: Obras de conducción, retención e infiltración
A) Cunetas vegetadas
B) Cunetas vegetadas o con fondo drenante y estructuras de disipación de
energía
C) Zanjas/ Trincheras de infiltración y drenaje
D) Trampas de Sedimentos
A) Cunetas vegetadas de forma parabólica
En zonas con pendiente inferior a 11º se recomienda efectuar cunetas de forma
parabólica manteniendo la cobertura de pasto. El límite de velocidad no erosiva
en estas cunetas es de 1,8 m/seg.3
Las cunetas con vegetación son una importante técnica de Desarrollo de Bajo
Impacto. Conducen las escorrentías de aguas pluviales. Se trata de canales
abiertos y poco profundos en donde el escurrimiento es lento combinando una
función de “filtro”. Mejoran la infiltración en el suelo y en consecuencia, los
volúmenes de escurrimiento son más pequeños, los picos de descarga son más
bajos, y el escurrimiento es más “limpio”. Este enfoque contrasta con las
estrategias convencionales de aguas pluviales que se basan en canales profundos
y tuberías que aumentan la velocidad de la escorrentía y no mejoran la calidad
del agua.
La vegetación espesa de las cunetas ayuda a atrapar a los contaminantes
(sólidos en suspensión y metales traza) además de reducir la velocidad de la
escorrentía de aguas pluviales.4
Beneficios de las cunetas empastadas:
Proporcionan tratamiento de calidad de agua; eliminan los sólidos
suspendidos, metales pesados, basura.
Contribuyen a controlar las crecidas mediante la reducción de velocidad de
la escorrentía, alargando las trayectorias del flujo, y el aumento de tiempo
de concentración.
La infiltración a través del sustrato natural ayuda a reducir el volumen
total del escurrimiento de aguas pluviales.
3 Guia FAO Conservación Nº13/5: Manual de Campo para la Ordenación de Cuencas Hidrográficas.
Diseño y Construcción de Caminos en Cuencas Frágiles-Roma 1990
4 Low Impact Development: Principles, Techniques, and Implementation.Massachusetts Low impact
development toolkit. Metropolitan Area Planning Council (MAPC). Boston. 2010

Proporcionan lugar para el almacenamiento de nieve en invierno
Mejoran el paisaje del sitio.
Limitaciones:
Cada cuneta empastada puede tratar a un área de drenaje relativamente
pequeño de unas pocas hectáreas. Las áreas muy grandes deben ser
divididas y tratadas con múltiples zanjas.
Deben localizarse en los lugares menos escarpados.
Debe mantenerse una cubierta vegetal espesa para que sean eficientes. El
pasto no debe ser cortado demasiado corto.
Deben usarse con cuidado en áreas industriales o zonas de mayor
concentración de contaminantes. Si se utilizan, deben formar parte de un
"Sistema de tratamiento", que incluya otros tratamientos
complementarios.
Las cunetas empastadas no son eficaces en la reducción de nutrientes
solubles, tales como el fósforo.
Características Constructivas:
La topografía del sitio debe admitir una pendiente final de entre 4-1,5 %.
Un sitio muy plano provoca estancamientos y pendientes muy
pronunciadas pueden ser erosivas. (Dependiendo del tipo de suelo, la
vegetación, y la velocidad).
Los suelos deben ser franco- arenosos o similar con no más de 20% de
arcilla.
Los taludes laterales deben ser de 3:1 o más planos para facilitar el
mantenimiento y para evitar la erosión del lado de la pendiente. El ancho
de las cunetas se recomienda entre 0,6 y 2,4 m de ancho.
Para las entradas laterales debe colocarse material filtrante tipo grava.
Se pueden conformar varios compartimentos en la cuneta armando diques
de contención con piedras ya que ayudan a maximizar el tiempo de
retención, se aumenta la infiltración y se disminuye la velocidad del flujo.
Estas presas de retención no son necesarias con pendientes longitudinales
muy bajas.
Se recomienda proteger la salida de descarga de las cunetas para evitar
erosión. (Una forma es armar embudos/vertederos con grava o piedras).
Seleccionar las especies vegetales que producen una cobertura fina,
uniforme y densa, y que pueden soportar las condiciones prevalecientes de
humedad.

Figura Nº 1. Imágenes de diferentes variantes de cunetas empastadas

B) Cunetas con estructuras de vertimiento/disipador
Se trata de cunetas de forma parabólica con estructura de disipación de energía.
Los disipadores son obstáculos que se construyen dentro de las cunetas o
desagües. Sirven para detener la velocidad del agua y se puede hacer de piedras
o madera. Se recomiendan para tramos en donde la pendiente es mayor a 11º o
donde la cuneta recoge pequeños cauces intermitentes que elevan el caudal de
escurrimiento.
Los espaciamientos recomendados entre estructuras son:

Se recomienda su construcción con estacas de madera y piedras.


Figura Nº 2. Disipador de madera y piedras
C) Zanjas /Trincheras de infiltración y drenaje
Este tipo de estructuras de infiltración son ideales para la infiltración de la
escorrentía de áreas de drenaje pequeñas (<5 hectáreas).
Las zanjas de infiltración no tienen los beneficios de la calidad estética de las
zonas de bioretencion, pero pueden ser técnicas útiles para su complementación
y situaciones topográficas variadas en donde se requieran intervenciones más
lineales.
Beneficios:
Las zanjas de infiltración reducen el volumen de escorrentía de aguas
pluviales, incluyendo la mayor parte de la escorrentía de las pequeñas
tormentas ordinarias.
Reducen los caudales picos de descarga (laminan los picos del
hidrograma) mediante la retención de la primera oleada de la escorrentía
de aguas pluviales y la creación de más vías de flujo de escorrentía.
Limitaciones:
No se recomiendan para recibir aguas pluviales sin tratamiento, excepto la
escorrentía de techos. El tratamiento previo del área de aporte es
necesario para evitar un fallo prematuro que resulta de la obstrucción con
sedimentos finos. En particular el pretratamiento es requerible en sitios
con altos aportes contaminantes de nutrientes, sales e hidrocarburos.
Estas estructuras de infiltración no se puede utilizar para tratar la
escorrentía de laderas desnudas o sitios que no se estabilizan con

vegetación. Si se efectúan obras de tratamiento de taludes y
revegetalización de tipo bioingeniería resultan muy eficientes.
Mantenimiento:
Después de la construcción debe efectuarse su inspección después de cada
tormenta importante durante los primeros meses para garantizar la
estabilización y la función adecuada.
Sobre un monitoreo mensual, eliminar los sedimentos y el aceite / grasa
de los dispositivos de tratamiento previo, las estructuras de
desbordamiento, y la superficie de zanjas de infiltración.
Dos veces al año, deben inspeccionarse los dispositivos de pretratamiento
y estructuras de derivación de los daños acumulación de sedimentos y
estructurales.
Si se produce encharcamiento en la superficie de una zanja de infiltración,
remover y reemplazar la capa de tierra vegetal o primera de la piedra y la
capa superior del filtro de tela.
Detalles de diseño:
No deben construirse las zanjas de infiltración, donde los suelos tienen
más de 30% de arcilla o más de 40% de limo -arcilloso.
Para zanjas de infiltración que reciben el escurrimiento a través de flujo
superficial, se recomienda la colocación de una capa horizontal de filtro de
tela debajo de la superficie de la zanja,(geotextil) cubierto con 5-15 cm de
grava o piedra triturada, ayudará a retener sedimentos cerca de la
superficie, lo que evitará atascos y permitirá la rehabilitación de la zanja
sin reconstrucción completa.

Figura Nº 4. Zanjas de infiltración y drenaje
D) Trampas/ Cuencas de sedimentos
Consiste en el encharcamiento temporal de una pequeña cuenca formada por
un terraplén o excavación para capturar los sedimentos de la escorrentía. Las
trampas son utilizadas comúnmente en los puntos de desviación, canales,
drenajes en pendiente etc.
Los ingresos y egresos de escorrentía del estanque o trampa deben ser
protegidos con piedras o sistema de bioingeniería para evitar la erosión. Las
trampas de sedimentos pueden ser una fase de un sistema encadenado
integral de tratamiento de escorrentías.

Figura Nº 4. Trampas/Cuencas de Sedimentos

Capítulo 19: Obras de retención y bioinfiltración
A) Áreas de Bioinfiltración
B) Lagunas y reservorios naturalizados multipropósito
C) Reservorios de recolección de pluviales de techos - Cisternas y barriles de
retención de agua de lluvia
D) Células de Bioretención (jardines de lluvia)
E) Cajas Filtrantes con Árboles
F) Techos Verdes
A) Construcción de Áreas de Bioinfiltración, intercepción y captación de
escurrimientos
Son cubetas con suelo arenoso que actúan como reservorio temporal de los
excedentes de escorrentía y como filtro biológico. En la parte superior se cubren
con suelo de mantillo y se plantan especies vegetales adecuadas al sitio.
Generalmente están diseñadas para permitir la permanencia de una lámina de
agua de entre 20 y 40 cm. Para evitar inundaciones durante fuertes tormentas se
realizan con una salida de rebalse. También se utiliza un drenaje subsuperficial
perforado, conectado al sistema de drenaje general de aguas pluviales.
El uso de la vegetación en las AB se basa en las propiedades de una comunidad
terrestre como un ecosistema dominado por árboles maduros, con sotobosque de
arbustos y plantas herbáceas. Las plantas son seleccionadas en base a su
tolerancia a las diversas condiciones hidrológicas, las características del suelo y
los requisitos de pH, y aspectos estéticos.
Beneficios y Eficacia
Debido a la similitud entre la tecnología bioretencion y cunetas en seco, la
capacidad de remoción de contaminantes son comparables (Claytor y Schueler,
1996). Para efectos de la planificación es aceptable considerar que las AB
eliminarán el 50 por ciento de fósforo total (PT), el 50 por ciento de nitrógeno
total (NT), entre el 75 y el 80 por ciento de los metales, y el 75 por ciento de
sólidos suspendidos totales (SST). En función de la naturaleza del suelo y la
siembra de las plantas facultativas las AB con eficientes para tratar las
concentraciones de hidrocarburos de petróleo que se encuentran habitualmente
en el medio urbano. El tratamiento previo no se considera crucial para un buen
desempeño de las AB, excepto cuando hay un nivel anormalmente alto de la
carga contaminante, que puede dañar el crecimiento de la zona plantada (es
decir, grandes instalaciones comerciales o industriales).
De baja tecnología, las áreas de bioretención descentralizadas son también
menos costosas para diseñar, instalar y mantener que las tecnologías
convencionales que tratan las aguas pluviales de escorrentía al final de
una tubería. El uso de células de bioretencion descentralizadas también
puede reducir el tamaño de los tubos de drenaje de aguas pluviales, uno
de los principales impulsores de los costos de tratamiento de aguas
pluviales.

Las áreas de bioretencion mejoran el paisaje y el medio ambiente de
diversa manera: mejoran la apariencia de los sitios desarrollados,
proporcionan barreras contra el viento, absorben el ruido, generan hábitat
de vida silvestre, y reducen el efecto isla de calor urbano.
Limitaciones:
Las áreas de bioretención debe usarse con cuidado en las pendientes; para
pendientes> 20% deben efectuarse terrazas.
Detalles de diseño:
Los elementos básicos de diseño que deben evaluarse son los suelos adecuados,
la vegetación y condiciones de drenaje. Deben seleccionarse áreas relativamente
planas con suelos profundos (1,68 m [6 pies] hasta la roca madre).
Las instalaciones de bioretención combinan una serie de componentes físicos,
biológicos e hidrológicos para proporcionar funciones complementarias para
mejorar la calidad del agua y contribuir a la conservación de la vida silvestre y el
paisaje. Los principales componentes son:
Zona de pre-tratamiento (opcional)
Zona de encharcamiento
Capa de suelo orgánico
Capa de suelo de siembra.
Capa de suelo nativo
El material vegetal.
Controles de entrada y salida.
Zona de encharcamiento: La zona de encharcamiento se encuentra sobre el
suelo de plantación y ofrece almacenamiento en superficie del escurrimiento de
aguas pluviales, mientras que se infiltra y / o se evapora paulatinamente
después del período de lluvias.
Capa de suelo orgánico: La superficie de la BA se cubre con una capa de tierra
orgánica a fin de proporcionar un medio para el crecimiento biológico.
Capa de suelo de siembra: Se trata de una gruesa capa de tierra de siembra,
que se encuentra por debajo de la capa de suelo orgánico y sobre el suelo
nativo. Se recomienda el uso de una mezcla de suelo cuya textura sea de arena,
arena -arcillosa, franco arenoso, franco o franco -limoso. Además se recomienda
que el espesor del suelo de plantación sea de al menos 1,20 m para asegurar un
tiempo de contacto significativo entre la infiltración de aguas pluviales y el suelo.
Capa de suelo nativo: La capa de suelo nativo proporciona una base para el
suelo de siembra y drena el agua de lluvia infiltrada del AB. Los suelos deben
tener al menos 12,7 mm / h de capacidad de infiltración (0,5” / h). En caso de
suelos con condiciones de mal drenaje se recomienda instalar un sistema de
desagüe inferior.

Debe cubrirse el fondo de la excavación con material filtrante como grava gruesa
más gravilla sobre la arena.
El rol de las plantas es el uso de los nutrientes y otros contaminantes y eliminar
el agua del suelo de siembra a través de la evapotranspiración. Las plantas
deben ser de bajo mantenimiento, estéticamente agradables y tolerantes a los
contaminantes propios de estos pluviales y ser adaptables a las condiciones de
la sequía y las inundaciones. Los parámetros clave de diseño para un
funcionamiento óptimo del material vegetal incluyen la diversidad de especies,
densidad y morfología, y el uso de plantas nativas. Las plantas seleccionadas
deben ser capaces de prosperar, incluso cuando están inundados a una
profundidad de 0,20 m o más, a intervalos frecuentes.
Entre otras se recomiendan las siguientes especies nativas y otras naturalizadas:
En la zona periférica y zonas húmedas circundantes:
Coihue (Nothofagus dombeyi)/Chacay (Chacaya trinervis), Ñire
(Nothofagus dombeyi), Maytenus boaria (maitén), Salix sp., Populus sp.
Trifolium repens
En la zona de encharcamiento y fluctuación:
Juncáceas y ciperáceas características de los mallines patagónicos: Juncus
balticus, Carex gayana, Luzula chilensis, Eleocharis albibracteata, Scirpus
acaulis y Scirpus macrolepsis.5.
Consideraciones de mantenimiento
Las AB requieren mantenimiento rutinario y de bajo costo, similar a la de
mantenimiento de jardinería convencional, para garantizar el funcionamiento del
sistema. Se recomiendan inspecciones cada seis meses durante el primer año y
posteriormente cada año.
Otras consideraciones de mantenimiento son:
Reponer la capa de suelo orgánica (mantillo) y replantar áreas
descubiertas cada año.
Materiales de siembra - reemplazar la vegetación muerta o dañada,
realizar podas periódicas, etc.
Entrada / salida - verificar que no obstruyan, retirar la acumulación de
sedimentos, efectuar la reparación de zonas erosionadas pretratamiento,
quitar la basura y los residuos acumulados.
5 La vegetación de los mallines del Noroeste de Patagonia. D. Bran, J. Gaitán, J. Ayesa y C. López.
2005. INTA-EEA Bariloche. Área de Investigación en Recursos Naturales. C.C. 277. (8400)
Bariloche. Río Negro. E-mail: baritele@bariloche.inta.gov.ar

Los controles de entrada y de salida
Los detalles de entradas y salidas de las AB dependen en gran medida si el
sistema es de diseño on-line u off-line. En suelos muy permeables, algunas
áreas de bioretención pueden ser diseñadas como "off-line", sin
desbordamiento.
En la mayoría de las situaciones se proyecta "on-line", es decir vinculado a las
estructuras de tratamiento aguas abajo a través de un desbordamiento superior
o una salida instalada en la profundidad de la célula de bioretención. Idealmente
los puntos de desbordamiento deberían estar situados lo más lejos posible de las
entradas de escorrentía para maximizar el tiempo de residencia y de
tratamiento.

Figura Nº 5. Esquema del Sistema de Bioinfiltración6

6 Esquema elaborado por la Ing. Ftal. Sara Castañeda (2010) y adapatado de Prince George's
County. 1993. Design Manual for Use of Bioretention in Stormwater Management. Department of
Environmental Resources, Prince George's County, Landover, MD.

Figura Nº 6. Área de Bioinfiltración- Isla de tráfico: "Best Management Practice
(BMP) Demonstration Park" on Villanova's campus
B) Lagunas y reservorios naturalizados multipropósito
Las lagunas y estanques/reservorios de retención cumplen la función de captar
y retener la escorrentía de aguas pluviales. Regulan el pico de escorrentía antes
del drenaje a los cuerpos receptores finales y liberan el agua a caudales y
frecuencias similares a las que existían en condiciones naturales.
Beneficios y eficacia:
La capacidad de almacenaje en un estanque de retención reduce el impacto en
los sistemas de aguas pluviales aguas abajo. El segundo beneficio de los
estanques de retención es que proporcionan la remoción de contaminantes a
través de la solución y la absorción biológica. Pueden remover entre un 30-80%
de determinados agentes contaminantes del agua antes de que entre los arroyos
cercanos. Esencialmente los estanques de retención proporcionan calidad del
agua y control de caudales de drenaje.
Los estanques de retención se clasifican en estanques de retención "húmedos" o
"secos". Los estanques húmedos, conocidos como estanques de retención,
continuamente tienen una reserva de agua. Los estanques secos, estanques de
detención, tienen almacenamiento temporario y se secan entre las tormentas.
Los estanques de retención son más eficaces que los estanques secos. La
reserva permanente de agua que se encuentra en los estanques húmedos es
más eficiente en la eliminación de contaminantes de partículas. Esto lo hace
mediante la absorción de energía a partir de la entrada de aguas pluviales, la
captura en los sedimentos de fondo, y el intercambio permanente de aguas
pluviales nuevas con el agua existente. Esto proporciona tiempo extra entre las

tormentas para el tratamiento de los contaminantes. La vegetación acuática se
asocia a menudo con estanques húmedos. La vegetación como pastos y diversas
plantas son capaces de establecerse en la reserva permanente de los estanques
húmedos proporcionando así la remoción de contaminantes adicionales. Las
plantas acuáticas y hierbas sirven como un filtro adicional en el estanque. Ellos
asimilan contaminantes disueltos y, por la captación biológica, transforman
contaminantes en materiales menos tóxicos. Los microorganismos suelen
establecerse en los estanques y contribuyen en la descomposición de los
contaminantes.
Los estanques de retención pueden tener un fondo permeable para que el agua
pueda filtrar en las aguas subterráneas, o pueden tener un revestimiento
impermeable.
Es recomendable que los estanques de retención que recogen aguas con alta
carga de contaminantes, fertilizantes etc. sean impermeabilizados ya sea con
membranas de PED-PVC o con bentonita a fin de evitar migraciones a los
acuíferos.
Figura Nº 7. Estanques y lagunas de retención

C) Reservorios de recolección de pluviales de techos- Cisternas y barriles
de retención de agua de lluvia
Se trata de técnicas sencillas para almacenar la escorrentía de los techos y su
reutilización para el paisajismo y otros usos no potables. El objeto del enfoque de
Desarrollo de Bajo Impacto (DBI) es la reutilización e infiltración. Por el
contrario, las estrategias convencionales de gestión de aguas pluviales de
escorrentía captan estos excedentes y los envían al sistema de tratamiento de
aguas pluviales junto con el escurrimiento de las áreas pavimentadas.
El método más común para el almacenamiento de las escorrentías provenientes
de los techos consiste en dirigir cada bajada de agua /canaleta a un barril de
lluvia de 200 litros. Una manguera está conectada a un grifo en el fondo del
barril y el agua se distribuye por la presión de la gravedad.
Objetivos de Gestión
Reducir la demanda de agua, proporcionando una fuente alternativa para
las necesidades de riego.
Reducir las tasas de pico de descarga y el volumen de escorrentía total.
Una técnica más sofisticada y eficaz es la conducción por cañerías a cisternas
parcial o totalmente enterradas provistas de una bomba eléctrica para su
distribución. En algunos casos de diseños varias casas se pueden utilizar
cisternas grandes, y compartida por las familias lo que redunda en mayor
economías. El agua almacenada lluvia puede ser utilizada para el riego del
césped, hortalizas y jardines de flores, plantas de interior, lavado de coches, y la
limpieza de ventanas. Cuando los barriles de agua de lluvia o cisternas están
llenos, las escorrentías se deben dirigir a pozos secos, sumideros de aguas
pluviales, o áreas de bioretencion e infiltración.
Aplicaciones y principios de diseño
Las cisternas y barriles de lluvia son aplicables a propiedades residenciales y
comerciales donde existe un sistema de canaletas y tubos de bajada de la
escorrentía directa del techo al tanque de almacenamiento. Ocupan muy poco
espacio por lo que se puede utilizar en zonas urbanas muy densas. Los barriles
de lluvia y cisternas son excelentes técnicas de adaptación para casi cualquier
circunstancia.
Los barriles de lluvia de 180-350 litros son tanques de plástico con un agujero en
la parte superior para la descarga de bajada de agua, una toma de
desbordamiento, y un adaptador de la válvula y la manguera en la parte
inferior. Se utilizan casi exclusivamente en las propiedades residenciales. La
salida del rebosadero debe ser enviado a un pozo seco o área bioretencion, o
jardín de lluvia.

Se recomienda que cada casa tenga por lo menos dos barriles de lluvia, una
tormenta de una pulgada produce más de 1.900 litros de agua en un techo de 90
m2.
Las cisternas del tipo tanques enterrados pueden proporcionar un alto volumen
de así como la distribución a presión. Estas cisternas pueden recoger el agua de
desagües múltiples o incluso techos múltiples, y luego distribuir el agua allí
donde tiene que ir a través de una bomba eléctrica. Los propietarios pueden usar
un tanque grande o varios tanques en serie. De cualquier manera, el
desbordamiento de los sistemas debe ser un pozo seco o un mecanismo de
infiltración, de modo que si la cisterna está llena, el exceso de escorrentía del
techo se infiltra, y no son conducidos al sistema de aguas pluviales. Algunas
cisternas están diseñadas para descargar el agua continuamente a un ritmo muy
lento en el mecanismo de la infiltración, por lo que el tanque se vacía lentamente
después de una tormenta, proporcionando más espacio de almacenamiento para
el próximo evento.
Beneficios y eficacia:
Los barriles de agua de lluvia y cisternas puede reducir la demanda de
agua para riego, lavado de coches, o en otros usos no potables. Los
propietarios pueden ahorrar dinero en sus facturas de agua y los sistemas
públicos de agua experimentan una menor demanda de agua máximo y
menos tensión en los suministros de agua locales.
Los dueños de propiedades que tienen cisternas y barriles de agua de
lluvia puede utilizar el agua almacenada para fines paisajísticos y de
parquización.
Si se instalan y utilizan correctamente, los barriles de lluvia y cisternas
puede reducir el volumen de escorrentía de aguas pluviales así como la
velocidad de descarga máxima a través de la retención.
Limitaciones:
El volumen de aguas pluviales / pico beneficios velocidad de descarga de
las cisternas y los barriles de lluvia depende de la cantidad de
almacenamiento disponible a principios de cada tormenta. Un barril de
lluvia puede proveer una cantidad útil de agua para riego de jardines, pero
tendrá poco efecto sobre los volúmenes de escurrimiento en general,
sobre todo si todo el tanque no se vacía en medio de las tormentas. una
mayor eficacia se puede lograr al tener más volumen de almacenamiento y
por el diseño del sistema con una descarga continua de un mecanismo de
infiltración, por lo que siempre hay volumen disponible para la retención.
Los barriles de lluvia y cisternas no ofrecen ventajas principales de
eliminación de contaminantes. Sin embargo, el escurrimiento de los techos
tiende a tener pocos sedimentos y minerales disueltos y es ideal para
jardines, huertos, lavado de coches, etc.
Los barriles de agua de lluvia deben ser a prueba de niños y sellado contra
los mosquitos.
El agua recogida es sólo para uso no potable.

Detalles de diseño:
Debido a la baja presión de la descarga, los barriles de lluvia son más
eficaces de utilizar con un sistema de riego por goteo.
Los barriles de agua de lluvia deben ser a prueba de niños y asegurado
frente a las perturbaciones por personas o animales. Las aberturas deben
ser selladas con un mosquitero.
Minimizar las hojas y los escombros en el tanque de almacenamiento
mediante la colocación de una pantalla en la parte superior del tubo de
bajada.
Debe preverse para el rebalse directo de los barriles de agua de lluvia y
cisternas la existencia de un pozo seco, zanjas de infiltración, jardín de
lluvia, un área de bioretencion o cunetas vegetadas para infiltrar el
volumen de desbordamiento.
Figura Nº 8. Barril de Lluvia

Figura Nº 9. Cisterna de Lluvia
D) Células de bioretención (jardín de lluvia)
Una célula de bioretencion (banda o trinchera) consiste en un área ligeramente
ahuecada ajardinada construida con una mezcla de suelo especial, una base
agregada, un desagüe inferior, y los materiales vegetales tolerantes a
condiciones húmedas y secas. Esta célula se utiliza para interceptar el
escurrimiento de las áreas pavimentadas, cunetas, o techos. El suelo y las
plantas en estas células tienen una función múltiple de filtrar y almacenar la
escorrentía, eliminar los productos de petróleo, nutrientes, metales y
sedimentos, y promover la recarga de aguas subterráneas a través de la
infiltración. Las células están diseñadas para drenar en 24 horas, sin riesgo de
agua estancada y la proliferación de mosquitos.
Un jardín de lluvia normalmente no tiene el espectro completo de características
de ingeniería que las grandes áreas de bioretention, tales como drenajes y la
mezcla de la tierra entera. Pueden ser diseñados y construidos por los
propietarios de viviendas y situado cerca de un área de drenaje, tal como una
canaleta de desagüe del techo.

Figura Nº 9. Corte Esquemático de Jardín de lluvia

Figura Nº 10. Jardín de lluvia en estacionamiento

Figura Nº 11. Jardín de lluvia en vivienda unifamiliar
E) Cajas filtrantes con árboles
Se trata de “cajas” o células de bioretencion que se colocan en la acera (por lo
general con las entradas de drenaje pluvial).
El sistema consta de un recipiente lleno de una mezcla de tierra, una capa de
mantillo, un sistema de drenaje y de plantas menores, un arbusto o árbol. Las
aguas pluviales drenan directamente de las superficies impermeables a este
medio filtrante. El agua tratada sale del sistema a través de un sistema de
drenaje conectado a un tubo de desagüe de tormenta / de entrada o en el suelo
circundante. Las cajas filtrantes también se puede utilizar para controlar los
volúmenes de escurrimiento / flujos mediante la adición de un compartimento de
almacenamiento por debajo de la caja del filtro con un dispositivo de control en
la salida.

Figura Nº 12. Esquema tipo de un caja filtrante con árboles

Figura Nº 13. Ejemplos de cajas filtrantes con árboles
Tienen una función estética de embellecimiento del paisaje urbano con la
plantación de árboles de calle, arbustos, gramíneas ornamentales o plantas
perennes y se pueden utilizar para mejorar el aspecto de una zona o para
proporcionar hábitat.
Las aplicaciones típicas: Situados a lo largo de la acera de una calle son
particularmente eficaces en tratar una fuente de contaminación puntual como
desagües pluviales existentes.
F) Techos Verdes
Los techos verdes, son beneficiosos componentes estructurales que ayudan a
mitigar los efectos de la urbanización en la calidad del agua mediante la
filtración, absorción y retención del agua de lluvia. Se construyen de un medio
del suelo ligero, sustentados por una capa de drenaje, y una membrana
impermeable de alta calidad que protege la estructura del edificio. La tierra se
siembra con una mezcla especializada de plantas que pueden prosperar en
condiciones de alta temperatura y tolerar cortos períodos de inundación de las
tormentas.

Beneficios y Eficacia:
Los techos verdes proporcionan beneficios múltiples.
La vegetación en los techos verdes genera aromas agradables y brinda
alojamiento a insectos.
Los techos verdes son estéticos e influyen positivamente en el buen estado
de ánimo y en la distensión de las personas.
Los procesos biológicos, físicos y químicos que se realizan en el complejo
suelo-vegetación disminuyen la carga de contaminantes de las aguas
pluviales.
Reducen el volumen de escorrentía y el caudal máximo al interceptar el
agua que de otra manera fluiría rápidamente al sistema de drenaje pluvial.
Reducen el efecto urbano de "isla de calor".
Fijan CO 2.
Reducen la utilización de acondicionadores y calefacción.
Potencialmente prolongan la vida del techo de 2 a 3 veces.
Los procesos hidrológicos que pueden verse influidos por las decisiones de
diseño y de la ayuda en la gestión de las aguas pluviales son:
Intercepción de las precipitaciones por el follaje, y la evaporación posterior
Reducción de la velocidad de la escorrentía
La infiltración y percolación
Detalles de Diseño:
Los techos verdes pueden ser clasificados como techos verdes intensivos o
extensivos7. Los techos verdes extensivos se caracterizan por su bajo peso, bajo
costo de capital y bajo mantenimiento. Los techos verdes intensivos se
caracterizan por su mayor peso y costo de capital, y su plantación intensiva y
aumento de las necesidades de mantenimiento.
Pueden variar desde los diseños pequeños y simples que utilizan una sola especie
vegetal, a muy grandes y extensas cubiertas de jardines con numerosas
especies. Es la función deseada del espacio del techo que por lo general conduce
7 Bass, B., 1999: Modeling the Impact of Green Roofs on Toronto’s Urban Heat Island. Environment
Canada, Green Roofs for Healthy Cities.

el diseño del techo verde, dando lugar a diseños que requieren diferentes
profundidades del suelo para dar cabida a diversas plantas, arbustos y árboles.
Las especies de plantas recomendadas deben tener sistemas de raíces poco
profundas, buenas cualidades regenerativas, resistencia a la radiación solar
directa, la sequía, las heladas y el viento.
La cubierta vegetal puede estar formada por una fina capa de musgo y líquenes,
una variedad de hierbas nativas, arbustos e incluso con múltiples especies y un
sustrato de suelo de 15 cm o más.
Esta técnica de desarrollo de bajo impacto (DBI) se aplica tanto en viviendas de
baja densidad residencial en el medio rural, como en los polígonos industriales
comerciales, institucionales e incluso en gran escala de hasta 10 hectáreas.
La plantación de esquejes es la opción más rentable, aun considerando que se
requerirá riego inicial y reposiciones sucesivas. No se recomienda utilizar césped
comercial convencional ya que requiere de riego frecuente, cortes periódicos, y
mayor mantenimiento.
Especies probadas y recomendadas:
Pastos silvestres y vegetación de pasto-hierba para altura de sustrato de
12 a 18 cm:
• Festuca rubra genuina,
• Festuca rubra commutata,
• Festuca ovina,
• Festuca glauca,
• Festuca scorparia,
• Poa pratensis,
• Poa pratensis angustifolia,
• Agrostis tenuis (en pequeñas añadiduras),
• Carex digitata,
• Bromus erectus,
•Carex flacca (en pequeñas cantidades),
•Carex humilis,
• Stipa pennata,
• Stipa ucrainica
Elección de plantas resistentes a las sequías para altura de sustrato de 5
a 8cm
Si por motivos de peso sólo son posibles los pequeños espesores de sustrato, se
deberá renunciar a un denso y alto colchón de vegetación. Para espesores de
sustrato de 5 a 8 cm se recomiendan los géneros Sedum y Sempervivum.
Suculentas:

• Sedum acre
• Sedum álbum
• Sedum anacampseros
• Sedum cauticola
• Sedum cyaneum
• Sedum ewersii
• Sedum floriferum
• Sedum hispanicum
• Sedum hybridum
• Sedum kamtschaticum
• Sedum krajinae
• Sedum lydium
• Sedum refelexum
• Sedum selskianum
• Sedum sexangulare
• Sedum spurium
• Sempervivella sedoides
• Sempervivum arachnoideum
• Sempervivum montanum
• Sempervivum tectorum
Liliáceas:
• Allium atropurpureum
• Allium flavum var. minus
• Allium montanum
• Allium oreophilum
• Allium schoenoprasum
Gramíneas:
• Bromus tectorum
• Carex humilis
• Carex ornithopoda
• Festuca punctoria
Vegetación de musgo y Sedum para altura de sustrato de 3 a 5 cm
Para techos livianos de grandes luces, como por ejemplo los que fueron
construidos para naves de una fábrica y lugares deportivos, puede ser necesario,
mantener lo más bajo posible el peso del enjardinado. Entonces entran en
general en juego sólo las mantas prefabricadas de vegetación, que
principalmente constan de musgos y Sedum. Miden de 3 a 4 cm y pesan, en
estado de sembrado acuoso cerca de 30 a 40 kg/m2.
Tipos de musgos para alturas de sustrato de 3 a 5 cm
• Ceratodon purpurelis
• Campothecium sericeum
• Synthrichia ruralis
• Schistidium apocarpum
• Barbula convoluta
• Brachythecium rutabuum

• Bryum argenteum
• Hypnum cypressi forme
El componente de impermeabilización de un techo verde es el factor más
importante para el éxito a largo plazo del sistema. Un techo verde típico es un
sistema compuesto por varias capas de materiales de protección para lograr la
impermeabilización y para conducir el agua lejos de la cubierta del techo.
Aunque las especificaciones de diseño de un techo verde puedes variar
dependiendo del fabricante, un formato genérico de diseño generalizado consiste
de los siguientes componentes8
Una membrana impermeable instalada encima de la cubierta existente, seguida
por una barrera de la raíz, una capa de aislamiento (opcional),
Una capa de drenaje sobre todo el techo completo a fin de conducir el exceso
de agua. En techos verdes muy extensos la capa de drenaje se puede combinar
con una capa de filtro.
Un filtro de tela para los suelos finos, el medio de cultivo de ingeniería del suelo
o sustrato (mínimo de 7,5 cm) y, finalmente, las plantas.
Elementos adicionales: pueden incluir una "manta de viento", tales como el
yute o de línea de tipo malla de coco, para ayudar a estabilizar y establecer las
raíces de las plantas nuevas, así como para prevenir la rotura de plantas y la
erosión en los techos de 20 º o más.
En techos empinados se incluyen instalaciones de apoyo adicional con listones
de madera o estructuras de red para asegurar el sustrato de crecimiento.
8 Roofscapes, Inc., Green Technology For the Urban Environment.,
(http://www.roofmeadow.com/), C. Miller

Figura Nº 14. Ejemplos de Construcción de Techos Verdes
Limitaciones
La principal limitación la constituyen las restricciones de carga en los techos.
Un ingeniero debe efectuar un análisis estructural y establecer las condiciones
de seguridad que cumplan con los códigos estatales y locales.
En techos con pendientes mayores del 15% se requieren soportes adicionales
para mantener los sustratos en su lugar hasta que las plantas forman una
alfombra espesa de vegetación.
El costo inicial de construcción es más alto que los tejados convencionales.
Capítulo 20: Utilización de Pavimentos permeables
En áreas urbanas el pavimento impermeable es la fuente primaria de la
escorrentía de aguas pluviales. Las estrategias de desarrollo de bajo impacto
recomiendan pavimentos permeables para las áreas de estacionamiento y otras
superficies duras.
Se recomienda utilizar pavimentos permeables a fin de facilitar la infiltración del
agua de lluvia así se reduce el volumen de aguas pluviales de escorrentía y se

reducen al mínimo los contaminantes provenientes de las escorrentías de aguas
pluviales de calles y estacionamientos.
Los sistemas de pavimentos permeables incluyen asfalto poroso, el concreto
permeable, adoquines, y reticulados de hormigón o de plástico con pasto. Se
pueden utilizar para las calzadas, patios, plazas, caminos, puestos de
estacionamiento y zonas alternativas de estacionamiento.
Objetivos de Gestión
Reducir el volumen de aguas pluviales de escorrentía de las superficies
pavimentadas
Reducir los picos de descarga
Aumentar la recarga por infiltración
Reducir el transporte de contaminantes a través de la infiltración directa
Mejorar las prestaciones del sitio de jardinería para el caso de reticulados
con pasto
Aplicaciones y principios de diseño
La pavimentación permeable es apropiada para zonas peatonales y de muy bajo
volumen, las zonas de baja velocidad, tales como áreas de estacionamiento
alternativos/temporarios, accesos residenciales, callejones, y puestos de
estacionamiento. Puede ser construido sobre suelos base con una permeabilidad
de al menos 0, 75 cm/ hs (0,3"/ hs).
La pavimentación permeable no es lo ideal para el alto tráfico o áreas de alta
velocidad, ya que tiene menor capacidad de carga que el pavimento
convencional. No se recomienda en zonas con altas cargas de contaminantes de
aguas pluviales, ya que no es factible efectuar un tratamiento, previo antes de la
infiltración.
Hay tres tipos principales de pavimento permeable:
Asfalto poroso y concreto permeable parecen similares al asfalto o pavimento de
hormigón tradicional. Sin embargo, se mezclan con un contenido muy bajo de
arena fina, para que tengan 10% -25% de espacio vacío y un coeficiente de
escurrimiento que es casi cero.
Adoquines: son bloques impermeables de ladrillo, piedra o concreto, ubicado en
una base de arena preparado. Las uniones entre los bloques se llenan de polvo
de arena o piedra para que el agua se filtre hacia abajo. Los coeficientes de
escurrimiento se encuentran en el rango de 0,1 a 0,7, dependiendo de la
intensidad de la lluvia, ancho de la junta, y los materiales. Algunos adoquines de
concreto tienen un diseño de célula abierta para aumentar la permeabilidad.
Los reticulados tienen células que se llenan de tierra y se siembra con césped. El
pavimento, de cemento o sintético, distribuye el peso del tráfico y evita la
compresión del suelo subyacente. Los coeficientes de escurrimiento son similares
al césped, de 0,15 a 0,6.
Figura Nº 15. Alternativas de Uso de Pavimentos Porosos
Para los balances de impacto hidrológico cero, y calculo de la formula racional se
recomienda adoptar los siguientes coeficientes de escorrentía:
Tabla Nº 1: Coeficiente de escorrentía para diversos pavimentos
Tipo de
Cobertura/pavimento
Coeficiente de escorrentía C
(Fórmula Racional)
Hormigón 0,95
Asfalto 0,85
Asfalto Poroso 0,35
Pavimento Articulado 0,33
Ripio 0,45
En el caso de áreas de estacionamiento se recomienda construir estos
pavimentos porosos sobre un reservorio/galería de piedra triturada de tamaño
uniforme, con una profundidad suficiente para almacenar el volumen total de la
tormenta de diseño. El fondo del depósito de piedra debe ser plano para
garantizar una infiltración uniforme. Algunos diseños se incorporan una
zanja/trinchera filtrante que rodea el borde de la acera.
Figura Nº 16. Sección de sitio de estacionamiento con pavimento poroso y
reservorio filtrante9
9 Esquema elaborado por la Ing. Ftal. Sara Castañeda (2011) y adaptado de Cahill Associates, Inc.

Siempre la utilización de este tipo de técnicas puede ser complementada con
otras de funciones similares como galerías de grava de almacenamiento, filtros
de arena, depósitos de infiltración, y zanjas de infiltración (para las zonas con
limitaciones de espacio).
Beneficios y eficacia
Los pavimentos porosos ofrece recarga de aguas subterráneas y reducen el
volumen de escurrimiento de aguas pluviales. Dependiendo del diseño,
materiales, tipo de suelo, y las lluvias, estos pavimentos pueden infiltrar hasta
en un 70% a 80% de la precipitación anual.
Los pavimentos porosos contribuyen a reducir las tasas de pico de descarga de
manera significativa al desviar las aguas pluviales en el suelo y alejados del
sistema de administración de aguas pluviales de tubería y estanques.
Los pavimentos reticulados con césped mejoran las condiciones estéticas
proporcionando cobertura vegetal.
Limitaciones
La pavimentación permeable tiende a obstruirse con sedimentos de arena fina
que llenan los espacios vacíos y las juntas entre adoquines. El mantenimiento
periódico es esencial, y las superficies se deben limpiar con una aspiradora por lo
menos tres veces al año.
Los pavimentos permeables sólo puede ser utilizado en pendientes suaves
(<5%), no se pueden utilizar en zonas de alto tráfico o cuando la misma estará
sujeta a fuertes cargas.
Mantenimiento

Coloque señales identificación de áreas porosas pavimento.
Minimizar el uso de sal o la arena durante los meses de invierno.
Mantenga las áreas ajardinadas en buen estado y evitar que la tierra se
transporta sobre el pavimento.
Vigilar periódicamente para asegurarse de que la superficie de
pavimentación se conserve normalmente después de las tormentas.
No vuelva a sellar o repavimentar con materiales impermeables.
Los pavimentos reticulados con césped pueden requerir resiembra
periódica para rellenar espacios vacíos.
Detalles de diseño
En todos los casos los pavimentos permeables requieren de un base-depósito de
1 "-2" de piedra triturada. La profundidad será determinada por el volumen de
almacenamiento requerido y la penetración de las heladas.
Se recomienda usar un solo tamaño de clasificación de material de base con el
fin de proporcionar uniformidad para el almacenamiento de agua de lluvia
El diseño también puede incluir un tejido geotextil en la parte superior de la capa
de filtro para atrapar los sedimentos y contaminantes.
Para el uso de especies de hierba muy arraigadas sus raíces pueden penetrar en
el curso base del depósito. Se recomiendan riegos poco frecuentes para que el
césped desarrolle sistemas de raíces profundas.
Los pavimentos reticulados con césped no son adecuados para uso permanente
todos los días, ya que el pasto no recibiría suficiente luz solar. Es preferible su
uso para estacionamientos alternativos y ocasionales.
Capítulo 21: Manejo de la vegetación
La cobertura vegetal, además de sus funciones biológicas, a los fines de la
evaluación del impacto hidrológico cero resulta un factor clave, por lo que deben
efectuarse actividades de conservación, recuperación, enriquecimiento,
restauración, rehabilitación, manejo, y uso sustentable.
En la planificación de los loteos deben mantenerse diseños de mosaicos de
paisajes de diferente estado de madurez ecológica, en el que las parcelas/áreas
de implantación edilicia más intervenidas se intercalan con “parches” de
vegetación natural. Este tipo de diseño tiende a configurar un mosaico
paisajístico de alta permeabilidad que contribuye a los diversos flujos ecológicos.

El diseño de las urbanizaciones, la localización de las denominadas “Áreas de
conservación” en la Vega, y los espacios verdes en la zona de los faldeos, debe
garantizar la conservación de los ambientes de alto valor.
A) Faldeos con bosque
Tanto los bosques nativos como las áreas forestadas con especies exóticas
cumplen un rol en el ciclo hidrológico por lo que deben manejarse con principios
conservativos acorde a planes de manejo y planes de conservación que serán
evaluados y supervisados por la autoridad de aplicación.
Debe evitarse el pastoreo y presencia de ganado en zonas de bosque.
En la planificación de nuevos loteos se recomienda garantizar un diseño de
parches e interconexiones, con alternancia de bosques sin intervención para
lograr una adecuada heterogeneidad.
Deben individualizarse los ambientes de valor como los bosques maduros. Se
reconoce que los bosques de gran edad, con 200-300 años o más, según el caso,
tienen asociados valores muy particulares, tanto de biodiversidad como desde el
punto de vista cultural. Cuando se planifique las intervenciones, deberían
detectarse este tipo de sitios y evaluar detenidamente las estrategias para
conservar los valores asociados.
Los bosques de ciprés con árboles de más 150 años o con árboles de tamaños
grandes, cuyos diámetros superen los 60 cm, pueden considerarse con un valor
particular.10
Deben resguardarse los sitios en donde existe regeneración, mantener
coberturas continuas de sotobosque de alrededor del 30% de cobertura, troncos
caídos y árboles muertos en pié y un paisaje estructuralmente heterogéneo.
Deben individualizarse áreas de vegetación buffers en los bordes de caminos y
senderos así como en las zonas riparias de arroyos y cañadones. Estas fajas
cumplen roles de amortiguadores hídricos, filtros biológicos, trampas de
sedimentos, además de diversas funciones biológicas y paisajísticas.
Es recomendable la viverización especies nativas. Esta práctica consiste en la
viverización de los renovales de especies nativas que se rescaten durante la
ejecución de las obras urbanas, construcción de viviendas, caminos y otros.
Deben extraerse durante los meses de otoño-invierno en macetas de capacidad
apropiada y brindarse los cuidados culturales correspondientes. Comprende
especies arbóreas y arbustivas.
10 MANUAL PARA LAS BUENAS PRÁCTICAS FORESTALES EN BOSQUES NATIVOS DE
NORPATAGONIA –REDACTORES: Dirección: Dr. Luis CHAUCHARD, Dr. José BAVA Ing. Ftal. Sara
CASTAÑEDA, Dr. Pablo LACLAU, Dr. Gabriel LOGUERCIO, Dr. Pedro PANTAENIUS, Dr. Verónica
RUSCH, Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y Unión Europea. 2008. En
edición, 250 pp.

Se recomienda disponer de un sitio cubierto con media sombra en las cercanías
de la zona de intervención en donde se colocaran los renovales enmacetados
para su adaptación y posterior plantación.
B) Áreas ribereñas de cursos permanentes o temporarios
En todos los casos es condición la evaluación y autorización por parte de la
autoridad de aplicación de las intervenciones es estas áreas.
Debe mantenerse el área ribereña y las proximidades del cauce en condiciones
de naturalidad minimizando las intervenciones las que deben limitarse a cortas
de “saneamiento”, o por razones de peligro de la estabilidad del cauce, mediante
la eliminación de aquellos ejemplares inclinados, con raíces descubiertas o en
una fase avanzada de desmoronamiento.
Es recomendable asegurar la cobertura de la vegetación natural mediante la
restitución de plantas o árboles que se remuevan por condiciones de sanidad,
esta restitución debe efectuarse manteniendo la proporción de las especies
presentes. Para maximizar la plantación se recomienda realizar un relleno con
sustrato de mayor fertilidad que asegure el prendimiento de los ejemplares
implantados.
C) Áreas de pastizales y vegas
Se recomienda dejar zonas naturales sin parquizar en las proximidades de las
casas y sitios de implantación a fin de mantener la biodiversidad.
En las denominadas “Áreas de Conservación” en donde se identifiquen mallines
degradados por sobrepastoreo u otros factores que impliquen formación de
cárcavas o invasión de malezas indicadoras se recomienda efectuar acciones de
rehabilitación de sus funciones hidroecológicas. El conjunto de prácticas se
denomina “remallinamiento”. El objetivo será mantener y/o recuperar las
dinámicas hidrológicas naturales o seminaturales existentes.
Evitar la construcción de nuevos drenajes o cualquier tipo de infraestructura que
directa o indirectamente facilite la evacuación de agua de los humedales y
pastizales.
D) Pautas de parquización controlada
A fin de conservar las características naturales del paisaje y la biodiversidad
nativa se recomienda:
La utilización de una alta proporción de especies nativas en el diseño de
parques y jardines
Poner en valor las especies nativas existentes

No utilizar especies invasoras y/o de alta capacidad de dispersión
El manejo racional del agua de riego permitiendo la existencia de zonas
secas que conserven la vegetación existente ej. Mulinum spinosum
(Neneo), que cumplen funciones específicas en el funcionamiento del
ecosistema.
Utilizar especies poco exigentes en riego y fertilizantes.
Considerar los habitats de fauna en el diseño del jardín.
Se recomienda efectuar cortes de pasto frecuentes y dejar los restos de
los cortes sobre el césped ya que se reincorporan al suelo los nutrientes
a medida que se descomponen, por lo que mejora la calidad del césped.
También pueden ser recogidos en contenedores de restos de poda para
ser incorporados a tratamientos de compostaje.
Poner en valor de lagunas y humedales artificiales.
No utilizar fertilizantes químicos.
No utilizar herbicidas.
E) Recomendaciones para proyectos de campos deportivos, canchas de
fútbol, golf y otros
Para la aplicación de fertilizantes nitrogenados en zonas cercanas a áreas
ribereñas y cursos de agua, se tendrán en cuenta las siguientes limitaciones:
Se emplearán equipos de aplicación precisos y adecuadamente regulados,
distribuyendo la dosis requerida con la máxima eficiencia y uniformidad
durante la aplicación.
En las proximidades a zonas húmedas o cursos de agua no se utilizarán
fertilizantes líquidos o aplicados en disolución por el sistema de riego.
Se preferirán, siempre que sea posible, fertilizantes de liberación lenta y
granulometría gruesa frente a los rápidamente solubles y/o de
granulometría muy fina, que aumentan las pérdidas de nitrógeno.
La aplicación de fertilizantes se realizará en ausencia de viento fuerte o
lluvia.
Establecimiento de un margen de seguridad de 10 m del curso de agua
donde no se recomienda fertilizar.
Mantenimiento de un margen de seguridad de 50 m donde no se aplican
fertilizantes orgánicos.




PRÁCTICA /
DISPOSITIVO
Control Pico

Control Pico
de
Escorrentía

Reducción
de Volumen

Mejora de
la Calidad

Conservación
del Agua

Áreas de Bioretencion





Cisternas y barriles de
agua de lluvia





Islas de Estacionamiento
con técnicas de
bioretención





Cunetas empastadas





Techos Verdes





Zanjas/Trincheras de
Infiltración





Diseño del Loteo





Pavimentos permeables





Jardín de Lluvia





Filtros de arena





Caja filtrantes con
árboles





Plantación de Árboles





Capitulo 22: Medidas de Prevención de Incendios de Interfase
A los fines de prevención de incendios de interfase debe definirse un área
denominada “Espacio Defendible”. Esta es el área de seguridad alrededor de las
construcciones que implica una zona de manejo diferencial del bosque (zona
buffer) que tiene un radio promedio de 30 m lineales en función de la altura
media de los árboles circundantes. Se trata de defender y prevenir a las
personas y los bienes ante posibles incendios de interfase y caída de
ejemplares.11
A lo largo de los caminos se deberá colocar cartelería preventiva, con mensajes
que informen al público la existencia del riego de incendios y la forma de actuar
en caso de detectar un fuego (teléfonos y/o frecuencias donde se pueda dar
aviso de la ocurrencia de incendio).
A) Medidas Específicas de Prevención para Viviendas12
11 Proyecto de Ley de OTBN elaborado por la UEP-OT, Ministerio de Ordenamiento Territorial de la
Provincia del Neuquen. Año 2010.
12 Protección de Viviendas y Estructuras en Incendios Mixtos y de Interfase. Administración de
Parques Nacionales. Delegación Regional Patagonia. Subprograma Ecología del Fuego.

Se reconocen los siguientes tipos de vegetación en función de su altura:
Árboles altos: ejemplares que generalmente tienen un tronco principal y
cuya altura supera los 10 m.
Árboles bajos: ejemplares que generalmente tienen un tronco principal y
cuya altura se encuentra entre los 3 y 10 m.
Arbustos: plantas leñosas en general ramificadas desde la base y cuya
altura se encuentra entre 1 y 3 m.
Subarbustivas: plantas leñosas de menos de 1 m de altura.
Herbáceas: plantas no leñosas, generalmente menores a 0,5 m de altura.
Se definen las siguientes zonas:
Figura Nº 17. Zonas en terrenos planos

Figura Nº 18. Zonas en terrenos con pendiente

Si la vivienda está rodeada de un material mixto y cerrado de ñire, retamo, laura
y caña, la Zona A deberá ampliarse a 8 m.
Dentro de la “Zona A” es recomendable:
Instalar una pradera de césped y mantener una frecuencia de riego diaria
durante la temporada estival.

Si se trata de una vivienda ubicada en un quiebre de ladera, es conveniente
mantener una distancia de al menos 5 m entre la estructura y el quiebre de la
pendiente, sin vegetación leñosa y con césped bajo riego.
Que las copas de los árboles no invadan esta zona, siempre que la misma esté
rodeada de bosque o matorral continuo.
Dentro de la “Zona B” es recomendable:
No plantar árboles cuya altura vaya a superar la del techo de las construcciones.
Las copas de los árboles deberían estar separadas al menos 5 m entre sí,
siempre que el área que rodea esta zona esté cubierta de bosque o matorral
continuo.
Mantener una distancia libre de ramas entre la copa de los arbustos y la de los
árboles, de al menos 3 veces la altura de los arbustos.
Instalar césped y mantener una frecuencia de riego diaria.
Retirar todos los productos muertos o caídos en pie.
Mantener una distancia de 3 m entre plantas arbustivas.
Mantener una cobertura de especies arbustivas vivas no mayor al 50 % (ver
plantilla anexa).
Dentro de la “Zona C” es recomendable:
Retirar todos los productos muertos o caídos en pie.
Mantener una cobertura de especies subarbustivas vivas no mayor al 30% (ver
plantilla anexa).
Si esta zona está ocupada por un pastizal, es conveniente crear una calle
cortafuego de 3 m de ancho, en el límite con la zona anterior.
Recomendaciones complementarias:
Instalar parachispas en las chimeneas a leña, con abertura de 2 cm de altura y
con revestimiento de piso no combustible alrededor de hogares y salamandras.
Proteger a las viviendas y otras construcciones de madera, con pinturas o
impregnantes ignífugos y contar con matafuegos interiores.
Verificar el estado del tiraje cada 2 años y especialmente los puntos de contacto
con la tirantería de techos y paredes.
Evitar la instalación de techos con tejuelas de madera o chapas de cartón.

Mantener los techos de las construcciones limpios de hojas, acículas u otros
productos inflamables.
Si es posible, colocar una boca de incendios exterior a la vivienda.
Instalar los tanques de gas a granel bajo tierra o bien protegidos con alguna
estructura que evite el contacto de las llamas con el tanque.
Construir los tendidos eléctricos en forma subterránea.
En temporada con alta peligrosidad de incendio no dejar en el exterior, ni dentro
de la vivienda principal, combustibles líquidos como kerosene, gas oil, thinner,
nafta, etc.
En lo posible, no colocar barnices con filtros infrarrojos sobre los vidrios de las
ventanas exteriores.
Mantener transitables los caminos de acceso a la vivienda principal. En una
franja de 3 m a ambos costados de dichos caminos, las plantas subarbustivas
vivas no deben superar el 25% de cobertura y en lo posible no deben tener
continuidad vertical con las plantas arbustivas y arbóreas.
Estas recomendaciones son de índole general y por lo tanto, deberá evaluarse
para cada vivienda en particular la conveniencia de su aplicación, con el fin de
evitar daños innecesarios sobre la vegetación.
Antes de iniciar cualquiera de las acciones relacionadas con el manejo del
combustible, se deberá realizar la consulta pertinente con la autoridad de
aplicación
B) Medidas Preventivas Específicas para Loteos
Evitar diseñar loteos con una única calle de acceso.
Evitar las calles sin salida. De existir, éstas no deben tener más de 200 m de
longitud y deben rematar en una rotonda (Cull de sac) de 30 m para que
cualquier vehículo pueda retornar.
Identificar claramente las calles y los lotes (con nombre o número).
En lo posible, que cada barrio o lote tenga una cisterna para reserva de agua y
bocas de incendio, por lo menos una en cada cisterna y, si fuera posible, varias
distribuidas en sitios estratégicos. Las bocas de incendio deben tener las
siguientes características: de 2,5 pulgadas con rosca de 11,5 hilos por pulgada
inicial, e idealmente con una presión de 7 kg/cm2.
Evitar la plantación de especies forestales con alta inflamabilidad como los pinos.

De existir una plantación de pinos, es conveniente realizar el siguiente
tratamiento:
Crear una calle cortafuego de 5 m de ancho, entre la vegetación nativa y
la plantación de pinos (a expensas de esta última), sin vegetación de tipo
leñosa, con una cobertura de herbáceas vivas no mayor al 25 % y sin
ningún tipo de combustible seco. Si la vegetación nativa es un matorral
mixto, el ancho de la calle cortafuego se debería ampliar a 8 m.
Dentro de los primeros 5 m de la vegetación nativa, reducir las plantas
subarbustivas hasta una densidad de 25 % de la cobertura (ver plantilla
anexa) y las arbustivas hasta una densidad de 40 %, manteniendo una
distancia de 3 m entre planta y planta. En lo posible se debe evitar la
continuidad vertical entre los diferentes estratos de vegetación.
Dentro de la plantación de pinos, crear una franja de 10 m sin ningún tipo
de vegetación leñosa (viva o muerta), caída o en pie.
Figura Nº 19. Calle cortafuego entre pinar y vegetación nativa
Podar las ramas inferiores de todos los pinos hasta 3 m de altura o hasta
la mitad de su altura si se trata de una plantación joven, debiendo
retirarse del interior de la plantación todos los deshechos forestales.
Se recomienda diseñar las calles internas con una pendiente máxima del 12 %.
Retirar todo el combustible muerto caído o en pie, en una franja de 5 m a cada
lado de las calles internas del loteo.
En una franja de 10 m alrededor del límite del loteo, dar el siguiente
tratamiento:
Reducir hasta una densidad del 40 % la cobertura de los arbustos,
manteniendo una distancia de al menos 3 m entre sus copas.

Reducir hasta una densidad del 25 % la cobertura de las plantas
subarbustivas.
Retirar todo el combustible caído y los árboles muertos en pie.
Se deberá evitar, en lo posible, el contacto de la copa de los arbustos y de
las plantas subarbustivas con las ramas inferiores de los árboles.
Instalar las líneas eléctricas en forma subterránea. Si ello no fuera posible,
deben correr por una franja despejada de vegetación seca.
Que los vecinos de los loteos se agrupen en consorcios para abordar
comunitariamente las medidas preventivas.
Estas recomendaciones son de índole general y por lo tanto, deberá evaluarse
para cada vivienda en particular la conveniencia de su aplicación, con el fin de
evitar daños innecesarios sobre la vegetación.
Antes de iniciar cualquiera de las acciones relacionadas con el manejo del
combustible, se deberá realizar la consulta pertinente con la autoridad de
aplicación
Los esquemas que se muestran abajo, pueden servir como una guía gráfica, para
estimar la cobertura de la vegetación en los sitios donde deban realizarse
tratamientos silvícolas, para la prevención de incendios forestales.
Figura Nº 20. Guía Gráfica de Porcentajes de cobertura vegetal

Capítulo 23: Fauna y Ecosistemas:
Diferentes estudios efectuados en bosques de Nothofagus de la zona, permitieron
definir una serie de elementos y especies claves en el ecosistema:
La presencia de regeneración de las especies arbóreas
La presencia y abundancia de las especies de aves insectívoras, como fio
fio, huet huet, chucao, rayadito, carpintero gigante,

Un importante polinizador, el abejorro,
Un ave nectarívora, como el picaflor rubí o cabeza granate
El ambiente generado por troncos caídos, muertos y podridos
Deberá tenerse en cuenta la distribución de estas especies vulnerables y
los elementos y especies “claves” en las diversas etapas de planificación e
implementación de las urbanizaciones.13
En las zonas destinadas a la parquización se recomienda plantar especies
autóctonas ornamentales, que produzcan néctar (para las mariposas y
otros insectos polinizadores) así como arbustos y árboles que produzcan
frutos
Es deseable potenciar la diversidad de estas zonas mediante la
introducción de distintos tipos y alturas de arbustos y matas, el
mantenimiento de tocones y árboles muertos, zonas donde no se recoja la
hojarasca, etc.
Para favorecer la fauna existen otras medidas como la colocación de cajas
nido, apilado de rocas que ofrezcan refugio a la fauna, naturalizar las
interfases entre áreas de conservación y de uso urbano conectando zonas
con distintos hábitats de manera de potenciar corredores de fauna.
Deben preservarse las áreas con agua, tales como lagunas naturales o
artificiales o cursos de agua, donde la fauna pueda beber o bañarse. Estas
áreas húmedas pueden enriquecerse con el establecimiento de vegetación
ripícola, así como vegetación sumergida, y otras series de medidas
encaminadas al mantenimiento de especies como los anfibios, aves, etc.
Conservación del carácter de Humedal (Wetland) de las zonas mallinosas
de la Vega y de las lagunas localizadas en las áreas de conservación como
habitat de avifauna y singularidad escénica.
Se recomienda la construcción de pasarelas y estructuras sobreelevadas
para atravesar humedales y zonas encharcadas.
Se recomienda la instalación de observatorios de aves con objetivos
turísticos, educativos y de interpretación en la medida que no interfieran
con los objetivos de conservación.
13 Chauchard L., S. Castañeda; J. Bava, G. Loguercio, P. Pantaenius y V. Rusch. 2008. Manejo de
Bosque Nativo. Una guía para las Buenas Prácticas. Región Andino Patagónica. COMPYMEFOR ,
BsAs (CD).

Figura Nº 21. Construcción de Pasarelas en Humedales

Capítulo 24: Cursos de Agua y Humedales
Objetivos de Gestión:
Proteger y conservar los ecosistemas acuáticos garantizando su sostenibilidad
evitando prácticas que deterioren los cauces o márgenes de las aguas. En
particular en el área de acción de la Ordenanza Nº 8.390 ello implica mantener la
calidad ambiental de los cursos de agua sometidos a tutela ecohidrológica.
Proteger las márgenes de los arroyos, árboles y arbustos que están en el área de
influencia en una distancia de 25 metros a ambos lados de las riberas de los
cursos de agua, manantiales naturales, ríos, cuerpos de agua, humedales dado
que cumplen el rol de preservar esos cuerpos de agua.
Se deben de mantener los cursos de agua en su estado mas natural evitando
construir estructuras hidráulicas no autorizadas tales como muros de contención
u otras. Si hubiere necesidad de hacer estas modificaciones, se debe de contar
con la autorización pertinente de la autoridad hídrica y ambiental.

A) Construcción de Edificios

La construcción de edificios puede afectar las aguas superficiales o subterráneas
como también debido principalmente al aumento de sedimentos ocasionados por
la excavación y al manejo de materiales de construcción. Es una buena práctica
en consecuencia garantizar la calidad del agua mediante la implementación de
medidas de prevención, control y mitigación destinadas a minimizar los efectos
ambientales sobre los recursos hídricos.
Objetivos:
Implementar medidas de control y manejo de las aguas lluvias y de
escorrentía superficial para evitar procesos erosivos.
Minimizar el aporte de sedimentos, aceites y/o combustibles a los cuerpos
de agua.
Supervisar el vertimiento final de los efluentes.
Actividades a Desarrollar:
Delimitar las áreas a intervenir por medio de obras preventivas como
trincheras en madera y contenedores para los materiales de construcción y
escombros, evitando la erosión hídrica superficial.
Implementar canales y cunetas con desarenadores para la conducción de
aguas lluvias que puedan ocasionar procesos erosivos y aporte de
sedimentos a los cuerpos de agua.
Cubrir los materiales de construcción y aquellos provenientes de
excavación para evitar el arrastre por acción de las lluvias o derretimiento
de nieve.
Colocar elementos de protección (malla fina, plástico), en los sumideros y
alcantarillas para retención de partículas mientras dure la obra.
Procurar que las fuentes de aguas o cursos de agua no sean los receptores
finales de materiales como arena, cemento y hormigón (pastones) entre
otros mediante el uso de desarenadores y obras de contención.
Evitar el lavado de vehículos en la obra. Esta actividad debe realizarse
únicamente en sitios que cuenten con las debidas medidas de manejo y
que tengan la respectiva autorización.
Impedir la disposición de residuos de aceites y lubricantes a los cuerpos de
agua y sistemas de drenaje. El cambio de aceite debe realizarse en
centros autorizados.
Instalar baños portátiles.
Si se requiere realizar vertidos se debe solicitar el permiso correspondiente
ante Autoridad Ambiental, donde se especifique quién lo va a hacer, dónde
se va a realizar, el volumen de líquido, calidad del mismo y condiciones
fisicoquímicas de la fuente receptora.
El agua es uno de los recursos más preciados para la vida y muy sensible a la
contaminación, por tanto, se deben tomar todas las medidas necesarias para que
las actividades de una obra no deterioren su calidad. Todo el personal está
obligado a conocer e implementar las acciones posibles que minimicen los daños
que se puedan ocasionar por el incumplimiento de las recomendaciones dadas en
este programa.

B) Derrame de Sustancias Liquidas Peligrosas
Suelen generarse aportes de sedimentos y/o sustancias liquidas a los cursos de
agua debido principalmente a la actividad propia de la construcción: aguas
residuales domesticas, producción de concreto, mortero y uso de detergentes,
entre otros
Actividades a Desarrollar:
Recoger de manera inmediata los derrames de hormigón (pastones) en el
asfalto, lubricantes, combustibles entre otras y disponerlos en lugares
autorizados.
Garantizar que los vehículos de transporte de hormigón, mezcla asfáltica,
emulsiones y aceites, no presenten fugas para evitar derrames al suelo y
por ende contaminación de cuerpos de agua.
Dotar de diques de contención los sitios de almacenamientos de
recipientes que contengan aceites, combustibles y lubricantes.
C) Manejo de Combustibles, Químicos y Residuos
La entrada de combustibles, productos químicos y residuos a los cursos de agua
pueden tener consecuencias graves para la conservación de la biodiversidad y la
salud humana. Por ello, es importante cautelar todas las medidas preventivas
posibles para evitar los riesgos de eventuales derrames y contaminación de
suelos o aguas. Esto pasa por alejar las acciones inseguras de los cursos de
agua, capacitar a los actores y elaborar planes de contingencia para el caso de
emergencias.
Los productos químicos no derivados del petróleo, entre ellos plaguicidas y
fertilizantes, por su naturaleza son substancias tóxicas para el ambiente.
Limite la aplicación y el uso de substancias químicas derivadas del petróleo
en sectores cercanos a cursos de agua y campamentos.
En las proximidades del cauce, evite el almacenamiento y carga de
combustible, así como el mantenimiento de la maquinaria. Disponga de
lugares especiales para tales efectos, de tal manera que el eventual
derrame de combustibles y aceites no afecte la calidad de las aguas.
Asegure el almacenamiento, trasporte y una adecuada disposición de este
tipo de substancias. Almacene los productos en galpones ubicados al
menos a 50 m. de los cursos de agua y campamentos.
Recargue combustibles y realice mantenimiento de vehículos y maquinara
sólo en áreas seguras alegadas de los cursos de agua más de 50 m.
Disponga los desechos de aceites y lubricantes en depósitos adecuados
para su posterior traslado fuera del sitio.
Evite la recarga de combustibles en áreas forestales
Realice el transporte de combustibles, aceites y lubricantes dentro y fuera
del predio en vehículos que cumplan las disposiciones de seguridad

definidas por la autoridad competente. Identifique claramente los
productos transportados, así como la naturaleza inflamable de los mismos.
Así mismo, equipe los vehículos con materiales de seguridad y combate en
caso de derrame o combustión.
Realice las aplicaciones de productos por vía aérea o terrestre según la
prescripción definida para cada caso, lo que permite asegurar que no
serán afectadas áreas no deseadas (vecinos, áreas de protección, cursos
de agua, cultivos).
Cumpla con todos los procedimientos de seguridad del fabricante de los
productos y las normas de seguridad en la aplicación.
No utilice productos químicos prohibidos por Organización Mundial de la
Salud. Entre otros: Dibromuro de Etileno, Clordán, Dieldrin, Endrin,
Heptacloro, Aldrin, Daminozoide, Pesticidas con sales de Mercurio,
Monofluoracetato de Sodio, DDT (dicloro difenil tricloroetano).
Realice la mezcla de los productos con agua (herbicidas y fertilizantes)
dentro del mismo galpón de almacenamiento, la cual debe contar con
canaletas de desagüe.
Lave fuera de los cursos de agua las herramientas y equipos utilizados en
la manipulación de productos tóxicos o peligrosos. Regrese a origen o a
una central de recogida de residuos peligrosos, los envases, bidones y
tambores de productos químicos.
Realice la limpieza de los equipos de aplicación (bombas de espalda,
envases, bidones) a una distancia mínima de 50 m de los cursos de agua y
zonas de protección.
No lave los equipos o maquinaria de los cursos de agua.
Desarrolle e implemente un plan de prevención y control de derrames.
Haga que los responsables de almacenar, manipular y trasportar
combustibles, aceites u otros materiales tóxicos conozcan el plan de
respuesta a los derrames. En caso de derrames de algún producto líquido,
evite su escurrimiento haciendo canaletas alrededor y recójalo con aserrín,
tierra o arena.
Contemple la utilización de baños químicos para el personal de
operaciones.
En relación a los campamentos, es importante que la evacuación de aguas
servidas se realice en sectores habilitados para estos fines (lejos del
campamento) y evite la descarga directa hacia los cursos de agua.
Recolecte los desechos orgánicos de campamentos y de colaciones de
terreno y luego deposite en fosas sanitarias adecuadamente diseñadas
para tales propósitos.
No deposite los residuos propios de las operaciones (cables, filtros,
neumáticos, baterías, restos de herramientas, contenedores, envases) en
el bosque, caminos, áreas de protección ni cursos de agua. Una vez
terminada la cosecha, transporte los desechos inorgánicos de las
operaciones a campamentos, para luego ser trasladados a botadores
autorizados.

D) Gestión y Diseño de zonas ribereñas

La efectividad de las funciones de las zonas ribereñas dependen de las
características de la misma: entro otros, el ancho de la franja, la continuidad
longitudinal, la composición, edad y condición de la vegetación, la geomorfología
y fragilidad del sitio.
Ancho de franjas ribereñas
Determine el ancho de la zona de protección del cauce por la función que
espera que cumpla la franja, teniendo en cuenta el uso del agua, el tipo de
cauce, la magnitud del caudal y la pendiente del terreno adyacente.
Considere como objetivo primordial que la franja actúe como filtro para
atrapar sedimentos y sirva además como área de resguardo del hábitat
acuático y ribereño.
Si bien en algunos casos un ancho fijo puede conducir a déficit o exceso de
protección de las funciones de la franja, establezca por facilidad de
aplicación y control los anchos mínimos sugeridos en esta sección.
Si cuenta con conocimientos de ecología y asistencia técnica puede optar
por un ancho variable, lo cual tiene la ventaja de permitir decisiones
flexibles de manejo basadas en principios ecológicos, condiciones
específicas del sitio, intensidad del uso del suelo adyacente o la necesidad
para mantener y proteger funciones identificadas.
Considere dos subzonas en la franja de tutela ecohidrológica: una próxima
al cauce, con carácter de reserva donde no se permite ningún tipo de
intervención y otra adyacente a la primera y de igual ancho, donde se
aceptan operaciones forestales con restricciones.
Considere la aplicación de buenas prácticas de preparación de sitios,
construcción de caminos y cosecha que minimicen la generación de
sedimentos y contaminantes. Los anchos sugeridos no aseguran por si
solos la efectividad de la protección de los cauces. Por ejemplo, la
necesidad de una mayor o menos franja de protección para atrapar
sedimentos dependerá de la forma y época en que se realizan las distintas
actividades en las laderas adyacentes.
Mantenga el tipo y estratos múltiples de vegetación nativa de las zonas
ribereñas, conservando desechos leñosos gruesos, árboles emergentes y
moribundos. Podrá haber en consecuencia presencia de empastadas,
arbustos y árboles.
En aquellos lugares donde la franja es deficitaria favorezca su
recuperación mediante acciones de plantación, enriquecimiento mediante
acciones de plantación, o simplemente abandono en el caso que las
posibilidades de regeneración natural estén aseguradas.

E) Cruce de Cauces
Los caminos utilizan tres tipos de solución y diferentes materiales para cruzar los
cauces: vados, alcantarillas y puentes. Todas estas opciones se construyen
tratando de alterar lo menos posible el lecho del cauce y riberas mientras
permiten un tránsito seguro. Los terraplenes de acceso y la operación de equipos
de construcción en las cercanías de cauces pueden incorporar sedimentos.
Cruces mal localizados o mal construidos pueden erosionar las riberas. El drenaje

de los caminos, el movimiento de tierras y los derrames al acercarse al cruce son
críticos para evitar la sedimentación.
Diseño de Cruces de Cauces:
Diseñe, construya y mantenga los cruces de cauces de tal manera de
evitar alterar la migración y movimiento de peces y otras especies.
Utilice materiales no degradables y no tóxicos.
Instale las estructuras en ángulos rectos al canal del cauce.
Minimice los cambios en el lecho del cauce y la cantidad de excavación o
relleno requerido en el cruce.
Limite las actividades de construcción en el agua a periodos de flujo bajo o
normal.
Trate de utilizar el mínimo de maquinaria en las proximidades del cauce.
Estabilice los terraplenes de aproximación al cauce. Considere el empleo
de estribos de hormigón, tablestacado, tierra armada o gaviones.
Instale alcantarillas permanentes suficientemente grandes para permitir el
paso de crecidas con un período de retorno no inferior a 5 años.
Donde sea practicable, prefiera puentes en lugar de terraplenes, relleno
y alcantarillas. Si el caudal presenta grandes variaciones estacionales,
construya un puente o alcantarilla tipo puente.
Instale alcantarillas así que no se produzcan cambios en la altura del fondo
del cauce.
En cauces de pendientes bajas y flujos no torrenciales, si hay migración de
biota acuática y anfibios, entierre la alcantarilla de tal manera de proveer
continuidad del nivel y material original del fondo.
Use protecciones de piedra u hormigón alrededor de la entrada de la
alcantarilla.
Asegure un buen anclaje de la tubería y evite que ocurra flujo entre la
tubería y el relleno.
Conserve las alcantarillas limpias y libres de desechos así que el agua
pueda fluir en todo tiempo.
Utilice vados, sólo en caso de tránsito poco frecuente, para cruzar lechos
secos, flujos estacionales o donde el cruce no genere impacto a la calidad
del agua.
Localice los vados donde las riberas sean bajas.
El lecho del cauce debe tener roca firme, base de grava u hormigón.
Capítulo 25: Tratamiento de Laderas y Taludes
Las manifestaciones comunes de inestabilidad de los taludes comprenden los
deslizamientos o movimientos de masa de suelo, superficial o profundo,
desprendimientos y algunas formas de erosión.
De una forma simple, los deslizamientos ocurren cuando la resistencia cortante
del suelo es sobrepasada por los esfuerzos que se desarrollan debido al peso de
las tierras, ángulo, altura del talud y las cargas externas. Resistencia que
disminuye con el aumento del contenido de humedad del suelo en el talud. Las
soluciones más comunes para resolver la inestabilidad pasan por correcciones del

ángulo del talud (movimiento de tierras), obras de saneamiento y muros de
gravedad.
La erosión hídrica en taludes de corte es mayoritariamente laminar, aunque en
derrames y suelos sueltos puede tomar la forma de surcos. El control considera
medidas para fortalecer la resistencia del suelo, impedir el choque directo de la
lluvia y reducir la fuerza erosiva, aminorando la masa de agua o la velocidad.
Numerosas son las técnicas de control y estabilización de taludes. La selección
apropiada de una técnica o combinación de ellas requiere el conocimiento de las
variables físicas y ambientales de cada situación, la identificación del problema
que se quiere resolver y objetivo a lograr con el tratamiento. Un deslizamiento
no se resuelve con una técnica de control de erosión o viceversa.
En condiciones excepcionales, taludes de corte de gran altura y susceptibles de
erosión pueden ser controlados con fajinas o muros de postes de madera.
Una técnica de desarrollo de empastadas para el control de la erosión en taludes
de derrame y terraplenes puede resultar efectiva, mientras la misma técnica
puede resultar un fracaso en el mismo lugar sobre taludes de corte constituidos
por suelos inertes, compactos y ángulos mayores de 45º. Lo que significa que
una misma técnica no necesariamente es generalizable para un mismo camino y
la selección debe ajustarse a cada sección.
Las técnicas de desarrollo vegetativo en la estabilización de taludes de caminos,
además de una ventaja de permanencia, ofrecen la posibilidad de contribuir
positivamente incorporando valores estéticos al paisaje.
A) Técnicas de estabilización de taludes con vegetación
Antes de realizar un tratamiento de estabilización con vegetación, es necesario
tomar conocimiento de las variables físicas y ambientales que condicionan el
desarrollo de la vegetación, de tal manera de adecuar la técnica para lograr la
mayor eficacia. Entre ellos, el tipo de talud (de corte, terraplén o derrame), la
pendiente, altura y exposición del talud y, las condiciones edafoclimáticas.
Uno de los mayores problemas para el desarrollo de la vegetación en taludes de
corte es el exceso de pendiente, que impide el anclaje mecánico del substrato y
semillas cuando estas se ven sometidas a la fuerza de gravedad e intensas
precipitaciones. Generalmente es difícil establecer la vegetación sobre taludes de
más de 45º grados.
Otra dificultad la ofrece la baja fertilidad del suelo y las extremas condiciones de
sequedad, las que determinan la selección de las especies a utilizar. Se sugiere
seleccionar especies de crecimiento rápido, poca altura, raíz profunda, buena
cobertura y perennes. Las semillas deben contener una mezcla de especies tanto
de gramíneas como de leguminosas. Las primeras favorecen por su sistema
radical y las segundas por su aporte a la fijación de nitrógeno atmosférico al
suelo.

La instalación puede ser canalizada mediante hidrosiembra o manualmente. En el
primer caso, se mezclan las semillas, los fertilizantes y la celulosa con el agua.
Mediante una bomba se pulveriza la mezcla sobre la superficie del talud.
Tradicionalmente, puede aplicarse pasto picado con alguna emulsión para
generar una capa protectora. En siembras manuales, se aconseja mezclar las
semillas con los fertilizantes y arena para esparcir la mezcla al voleo. La
selección de las especies depende de la zona climática y exposición de la
superficie del talud.
B) Técnicas de Bioingeniería para tratamiento de laderas y taludes
B1- Cordones Vivos/fajinas
Se trata de estructuras de sostén formadas por troncos de coihue o de otra
especie resistente de aproximadamente 20-25 cm de diámetro, pilotes
enclavados y plantines o estacas de especies con capacidad de propagación.
Toda la estructura se puede reforzar con la plantación de semillas de pastizal.
• Mezcla para zonas secas con suelos pobres y relieve colinar:
Bromus Inermis 15%
Dactylis Glomerata 25%
Festuca Rubra 20%
Phleum Pratense 20%
Lotus corniculatus 10%
Hedysarum Coronarium10%
• Mezcla para zonas secas y relieve colinar:
Bromus Inermis 20%
Dacytlis Glomerata 25%
Festuca Ovina 20%
Festuca Rubra 20%
Lolium Perenne 40%
Lotus Cornicolatus 5%
• Mezcla para zonas húmedas y relieve colinar
Phleum Pratense 15%
Dacytlis Glomerata 30%
Lolium Perenne 25%
Lotus Cornicolatus 5%
Poa Pratensis 10%
Trifolium Pratense 5%
Trifolium Hybridum 10%

Figura Nº 22. Cordón Vivo o Fajina

Figura Nº 23. Detalle de Forestación combinada con Fajinas

Figura Nº 24. Talud de Camino con Base de Palizada a una Pared y Fajinas o
Cordones Vivos en la Parte Superior
B2. Palizadas Vivas de Sostén14
Las palizadas vivas (Hassenteuffel 1934),"Holzgrünschwelle", “Wooden green
prop", consisten en estructuras de sostén formadas por troncos y ramas vivas de
especies con capacidad de propagación vegetativa. Deben utilizarse troncos de
20-30 cm de diámetro, ramas robustas de más de 1 m de largo, al menos 10
ramas por metro lineal de estructura preparada. Debe garantizarse una
contrapendiente mínima de 10º en la posición de la obra respecto al terreno
natural. En San Martín de los Andes se han realizado utilizando postes de ñire,
itin, ciprés, pino impregnado y ramas de sauce y álamo.
Para la aplicación de esta técnica se presentan dos situaciones:
a) Si no se debe alterar la pendiente o el desarrollo natural de la ladera o el
talud tiene escasa pendiente, se podrán realizar palizadas a una sola pared. Este
tipo de palizada privilegia un suelo consolidado por sobre una estructura que
debe consolidarse, a la vez que disminuye el volumen total de suelo a remover.
Entre el cruce de troncos se pueden colocar rocas para reforzar la estructura.
b) En sectores donde deba modificarse la pendiente con cortes más altos o
deba efectuarse un sostén de mayor altura y resistencia, se recomienda
construir palizadas revegetadas a doble pared.
14 Meinhard Schiechtl, H. 1991. Bioingenieria Forestale - Biotecnica Naturalistica. Edizioni Castaldi
Feltre. Belluno. Italia.

Figura Nº 25. Palizada Simple a una Pared
Figura Nº 26.Palizada Doble

Figura Nº 27. Detalles de Palizadas Dobles
A continuación se observan figuras de la obra efectuada para la corrección
experimental de un deslizamiento provocado durante una tormenta
extraordinaria acaecida en el invierno del año 1995. La derivación de una cuneta
del camino se dirigía sin ningún tipo de disipador o zona de infiltración hacia la
ladera y se produjo una remoción en masa (debris flow) dejando al descubierto
la roca base.
Se utilizaron palizadas dobles con estacas de sauce y álamo, se aportó suelo
vegetal y se reforestó con diversas especies arbustivas y arbóreas que se
adaptaran a las condiciones pobres del sitio.
Se recolectaron de semillas de herbáceas y gramíneas del lugar y se sembraron
en surcos. Durante el primer verano se llevó agua al lugar para lograr su
establecimiento.15
15 Estas tareas fueron llevadas adelante por personal de la Municipalidad de San Martín de los
Andes bajo la Direccion Técnica del Tec. Ftal. Gabriel Remedi. El proyecto fue elaborado por el Ing.
Ftal. Mario Ceratto de la Azienda Speciale de Sistemazione Montana de Trento (Italia). El Plan

Los resultados después de 15 años están a la vista. Se ha repoblado toda la
ladera y se ha conformado suelo estable.
Integral fue supervisado por el Ing. Marcelo Gaviño Novillo de la Dirección Nacional de Recursos
Hídricos y contó con la coordinación y dirección local de la Ing. Ftal. Sara Rita Castañeda.

Figura Nº 28. Corrección Deslizamiento Caminos Los Radales, San Martín de los
Andes

Figura Nº 29. Detalles Constructivos
Las obras realizadas en el Arroyo Pocahullo luego de 10 años de funcionamiento
han demostrado su eficiencia en la protección y estabilización de márgenes.
Luego de algunas tormentas se requiere la reparación de algunos tramos
erosivos para lo que generalmente se recurre a un mayor refuerzo de las
estructuras con rocas y estacas de Salix sp.

Figura Nº 30. Utilización de la Técnica de Palizadas Dobles en el Arroyo
Pocahullo, San Martin de los Andes.
B3- Reticulado de Palos, Estacas y Plantines
Los reticulados vivos, “Hangrost” (Schiechtl 1956) consisten en estructuras
reticuladas formadas por troncos o madera escuadrada. Troncos verticales y
horizontales puestos perpendicularmente entre si. Comúnmente los troncos
transversales son cubiertos por una retícula más fina de hierro. Los retículos se
rellenan de suelo y se plantan con estacas de sauce u otras especies.
Actualmente se utilizan también estructuras prefabricadas de cemento.

Se recomiendan para lugares muy altos y elevada pendiente > 50º. Admite
diversas variantes para la componente viva, pueden utilizarse estacas de sauce,
plantines de arbustivas, semillas de pastos y otras especies adaptadas a la
locación en donde se construya.
Se recomiendan espaciamiento de 1m entre palos.
No deben utilizarse en sitios en contacto con agua.
Figura Nº 31. Reticulado de Palos, Estacas y Plantines

Figura Nº 32. Ejemplos de Reticulados

B4- Escollera de Rocas con implantación de estacas o semillas16
Las escolleras de rocas, “stone green prop”, “begrünte trockenmauern”,
consisten en muros a seco de piedra, (Hassenteufel 1934).
El tamaño de las rocas es variable, se recomiendan diámetros superiores a 40
cm. Entre las fisuras de las rocas debe dejarse relleno de suelos para la
introducción de las ramas/estacas de sauce. El salix es la especie comúnmente
utilizada y la que tiene mayor capacidad de adaptación y sobrevivencia.
La colocación de las estacas de sauce puede realizarse de dos formas, a medida
que se van colocando las rocas o posteriormente abriendo una fisura con una
estaca de hierro. Las estacas de Salix deben tener la punta tallada para facilitar
su introducción.
16 Meinhard Schiechtl, H. 1991. Bioingenieria Forestale - Biotecnica Naturalistica. Edizioni Castaldi
Feltre. Belluno. Italia.

Se recomienda colocar de 2-5 estacas/m2, y en áreas sujetas a solicitaciones
particularmente intensas, 5 - 10 estacas /m2 de 1,50-2,00 m de largo.
Es factible enriquecer el suelo en las fisuras y en los coronamientos y sembrar
mezclas de semillas de pastos y herbáceas adaptadas al sitio o recolectadas en la
zona de la intervención.
Esta tipología de intervención se recomienda para estabilizar el pie de talud y
para fijar taludes en contacto con el agua, ya sea de un arroyo o cuneta.
También esta técnica es apropiada para la construcción de riberas de lagunas de
retención y bordes de estanques.
La obra debe realizarse durante el período de reposo vegetativo.

Figura Nº 33. Escollera de Rocas

Figura Nº 34. Ejemplos de Escolleras de Rocas
c) Técnicas complementarias para tratamiento de cursos de agua
vinculados a laderas y su estabilización
C1- Disipadores de energía, step-pool y pequeños diques de troncos y
rocas
En los cursos de agua que atraviesan laderas, en cunetas adyacentes a caminos,
pequeños arroyos y vaguadas es frecuente que se presente la necesidad de
efectuar estabilizaciones complementarias a la fijación de taludes y laderas.
Para ello se pueden utilizar técnicas de bioingeniería similares a las ya descriptas
e innumerables combinaciones e integraciones.
Ejemplos:
Tratamiento de bordes de cursos de agua con el sistema de “cobertura
difusa” que consiste en la fijación con estacas vivas de salix.
Tratamiento del cauce de pequeños cursos con pendiente mediante
umbrales, disipadores o step-pool de troncos.

Revestimiento de márgenes y fondo de cauces con rocas y construcción de
saltos o disipadores de energía.
Pequeños diques de troncos y piedras con función de estabilización,
sedimentación y disipación de energía.
Se recomienda utilizar estas técnicas en las intervenciones de cauces de agua
permanentes y temporarios.
Figura Nº 35. Diversas Intervenciones Complementarias

Figura Nº 36. Esquema Diques de Troncos y Piedras

Figura Nº 37. Diquecitos de Palos/Step-Pool
Capítulo 26: Diseño y Mantenimiento de Caminos
Los caminos en áreas de montaña cortan o desvían los flujos de escorrentía
natural, concentrándolos y potenciando su capacidad erosiva. El mayor o menor
impacto depende de la topografía, intensidad de caminos y su estándar. Una de
las mayores fuentes de erosión proviene de los suelos desnudos de taludes de
corte y derrame. Por lo tanto, es conveniente mantener un inventario de caminos
y cruces de cauces para determinar las zonas de mayor riesgo de erosión,
posible afectación de cursos de agua y aplicación de medidas precautorias.
Decisiones de planificación tales como la determinación de la densidad de
caminos, la selección de estándar, elementos de diseño y la localización afectan
la mayor o menor presencia de impactos ambientales. Una buena construcción
de caminos reduce el riesgo de erosión.

El énfasis está en disminuir la proporción de la superficie afectada por la
instalación de las estructuras de acceso y la superficie de suelo expuesta a las
gotas de lluvia, evitar las concentraciones de flujos superficiales y proteger los
suelos de procesos de erosión acelerada. Como resultado se logrará disminuir el
aporte de sedimentos a los cauces.
A) Localización y Diseño de Caminos
Antes de planificar o trazar los caminos, identifique en los mapas todos los
cursos de agua según orden de importancia, zonas de protección, áreas frágiles,
cárcavas y deslizamientos anteriores.
Considere la utilización y habilitación de caminos existentes a menos que
su uso pudiera o no alcanzar los requerimientos de estándares
necesarios.
Para caminos existentes identifique en mapas y terreno los caminos a
utilizar, los cruces de cauces y nivel de riesgo de entrada de sedimentos.
Seleccione localizaciones que permitan minimizar el volumen de
movimiento de tierras, evite maderas con pendientes superiores a 60% y
áreas frágiles con evidencia de deslizamientos anteriores. Minimice la
construcción de caminos en terrenos sobre 40%. Si debe construir en
terrenos sobre esta pendiente considere asesoría geotécnica para
minimizar riesgo de fallas.
Localice los caminos en suelos bien drenados, evitando zonas húmedas.
Minimice el cruce de cauces, identifique los cruces y determine el nivel de
riesgo de entrada de sedimentos.
Localice los cruces en sectores estrechos y rectos del cauce, con riberas
bajas y suelos firmes o rocosos. En zonas frágiles utilice estructuras tipo
puente para cruzar.
Localice los caminos fuera de la zona de tutela ecohidrológica, excepto en
los lugares de cruce y considere menor densidad de caminos en suelos
frágiles, terrenos muy disectados o adyacentes a zonas de protección de
ríos principales, lagos y humedales.
Evite caminos que corran paralelos y muy próximos a los cauces. Evite
localizar caminos a menos de 20-30 cm de los cauces. Reduzca la
densidad de caminos a <15m/ha de la franja de 75-100 m. próximos al
cauce.
Minimice la cantidad, ancho y longitud de caminos de tal manera de
limitar el área alterada y pérdida de superficie productiva. Se sugiere que
las estructuras permanentes de acceso (caminos, ensanches, canchas,
pozos de áridos) no ocupen o alteren más de 6-8% de la superficie
productiva. La superficie ocupada por el derrame en construcciones tipo
“bote al lado” se incluyen en este porcentaje. En áreas de manejo
intensivo es suficiente una densidad de 0 m/ha de caminos y 200 m2/ha
de canchas, lo cual ocupa en conjunto, aproximadamente 5% de la
superficie.
Ajuste el diseño a la forma del terreno para disminuir el movimiento de
tierras, evite cortes altos y rellenos profundos.

Utilice anchos de calzada y plataforma ajustados al mínimo necesario
para permitir el paso seguro de los vehículos y saneamiento del camino.
Calzadas de 3,6m, plataformas de 6m y anchos de faja menores a 10m,
pueden ser suficientes para la mayoría de los caminos con flujos de
tránsito de camiones menores de 50 viajes diarios.
En caminos menores de 500m de longitud utilice un ancho mínimo,
coordine el flujo de tránsito y evite construir ensanches para cruce de
vehículos.
Evite pendientes longitudinales sobre 10% para disminuir riesgo de
erosión en calzada y cunetas.
Minimice el movimiento de tierras. El movimiento de tierras aumenta con
la pendiente de la ladera y el ancho de la plataforma. Una plataforma de
seis metros en corte, con taludes de corte 1:2, en laderas de 60%,
presenta un volumen aproximado de movimiento de tierras de
15.000m3/km de camino y puede llegar a la significativa cifra de
750m3/ha para densidades de 50m/ha.
B) Construcción de Caminos
Seleccione el tipo de equipo de movimiento de tierras y tamaño de
acuerdo a la obra y condiciones del terreno. Prefiera excavadora hidráulica
cuando se encuentre operando en terrenos frágiles, cerca de la zona de
manejo de cauce, en laderas de más de 40% de pendiente o donde
requiera construir taludes de gran altura.
Prepare un plan de control de erosión y sedimentos para resguardar la
fase constructiva de tramos con mayor movimiento de tierras y cruces de
cauces.
Realice el movimiento de tierras en temporada seca y suspenda el trabajo
mientras el suele esté saturado, o mientras llueve, para minimizar el
resigo de erosión y potencial impacto sobre la calidad del agua fuera del
sitio.
Evite derramar el excedente de tierra sobre la zona de tutela, zona
ribereña o cauce.
Evite obstruir drenajes naturales, si es necesario construya obras de tipo
temporal.
En laderas con pendientes menores de 40%, reduzca el ancho de corte a
2/3 del ancho de la plataforma. Compacte adecuadamente la sección de
terraplén. Así reduce el movimiento de tierras mientras asegura la
estabilidad de los equipos de transporte.
Una vez realizado el movimiento de tierras, construya cunetas e instale
alcantarillas, perfiles y compacte la superficie otorgando la necesaria
pendiente transversal.
Estabilice la calzada con ripios o gravas controladas de tal manera de
ofrece capacidad de soporte suficiente y evitar erosión.
Evite la obtención de áridos desde lechos de ríos y el desvío de las aguas.
Si va a obtener áridos de esta condición o en pozos ubicados en las
proximidades de cursos de agua, realice un estudio de impacto ambiental
y considere todo tipo de medidas para evitar la entrada de sedimentos al
cauce y modificaciones del curso de las aguas.

C) Diseño de Taludes
Diseñe los taludes de corte y derrame en ángulos estables según altura y
tipo de suelo.
En suelos inestables refuerce la estabilidad del talud de corte con obras de
contención. Utilice empalizadas, gaviones, muros de gravedad.
Controle los flujos superficiales y afloramientos de aguas subterráneas
mediante canales y drenajes.
En taludes con suelos erosionables, canalice las aguas en la cabecera y
descargue mediante canaletas o tuberías de media caña a cunetas y
alcantarillas.
Proteja, recubra o estabilice la superficie de los taludes de corte o
terraplén para evitar erosión. Utilice técnicas de bioingeniería, vegetación
arbustiva, mallas o revestimientos.
Consolide el derrame para evitar deslizamientos.
Instale barreras de contención de sedimentos en la base de taludes de
terraplén o derrame. Utilice desechos de cosecha, fardos de pasto, fajinas
o materiales locales.
Evite el derrame de suelo en zonas frágiles y zonas ribereñas, transporte
el exceso de tierras a botadores seguros.
D) Obras de Drenaje en Caminos
Las estructuras de drenaje en los caminos incluyen las cunetas, fosos, bombeo
de la calzada, alcantarillas, badenes y barreras transversales.
Diseñe obras de drenaje que minimicen la concentración de flujos y
prevengan la erosión desde la superficie del camino, cunetas y taludes.
Instale obras de drenaje donde sea necesario remover el agua desde la
superficie del camino. Utilice pendientes transversales para sacar
lateralmente el agua de la calzada y evitar el escurrimiento longitudinal.
Emplee cunetas laterales para canalizar las aguas provenientes de la
calzada y taludes.
Utilice alcantarillas transversales para descargar el agua de las cunetas.
Diseñe hidráulicamente cunetas y alcantarillas.
Calcule hidráulicamente el espaciado de descargas de cunetas y
alcantarillas de tal manera que el caudal tributario no sobrepase el caudal
de diseño de las obras. Tenga en cuenta la pendiente del camino, área
tributaria, erodabilidad del suelo, erosividad de la lluvia y proximidad del
camino a los cauces. Evite la concentración de caudales y aumento de
velocidad del flujo.
Las obras de drenaje interceptan y concentran flujos de escorrentía
superficial. Por lo tanto construya en las descargas de cunetas y
alcantarillas, pequeños diques para atrapar sedimentos o disipadores de
energía para permitir la disminución de la velocidad del agua, la infiltración
y el depósito de sedimentos en el terreno.
Evite descargar cunetas y alcantarillas directamente en cursos de agua.
Prefiera descargar sobre la vegetación o desechos de cosecha a través de

barreras deflectoras o dispersoras. Ello favorece la infiltración al suelo de
las partículas finas en suspensión y evita su entrada al cauce.
Otorgue mínimo 2% de pendiente longitudinal a las cunetas para permitir
un adecuado flujo del agua.
Evite pendientes excesivas en cunetas laterales no revestidas para no
sobrepasar las velocidades erosivas. Estabilice el fondo de las cunetas o
utilice materiales granulares y empastadas para disminuir la erosión.
Considere que cuentas de sección transversal ancha pueden llevar más
agua con menos fuerza erosiva que cunetas angostas.
Instale barreras o diques para disminuir la velocidad del agua en cunetas.
Instale alcantarillas de longitud suficiente, de tal manera que los extremos
de la tubería sobrepasen la base del terraplén. Si es necesario, en
terraplenes con mucha pendiente o altura, descargue sobre una canaleta
de media caña.
Instale alcantarillas transversales con pendiente entre 3 y 10% y en
ángulo de 30º a 45º desde la perpendicular al camino, para facilitar la
entrada del agua desde la cuneta. La pendiente de la alcantarilla debe ser
suficiente para evitar depósito y facilitar auto limpieza.
Construya pozos de decantación en las cunetas a la entrada de las
alcantarillas transversales para disminuir la velocidad del agua, permitir
depósito de materiales y facilitar entrada del agua a la alcantarilla.
Instale alcantarillas sobre una superficie de material granular compactado.
Compacte firmemente el material de relleno alrededor de la tubería y
cubra la tubería con un relleno de una altura dos veces el diámetro de la
tubería o realice el cálculo estructural de tal manera que las cargas del
tránsito no sobrepasen las tensiones de diseño del material de la
alcantarilla.
Instale marcadores o identificadores en cada alcantarilla para facilitar su
inspección y reducir daño accidental por maquinaria.
Estabilice los terraplenes y cabezales de las alcantarillas de tal manera de
evitar erosión, desmoronamientos y socavación de la calzada. Utilice
reforzamiento de hormigón, piedras o madera y favorezca el desarrollo de
vegetación.
En suelos altamente erosionables revista las cuentas o construya fosos
laterales protegidos con rollizos y recubra el fondo con material granular.
En zonas de terrenos ondulados, caminos de pendientes suaves y baja
intensidad de tránsito construya badenes. El badén es una depresión en el
perfil longitudinal que sirve para canalizar las aguas de la cuneta interior
hacia el terreno natural y donde resulta difícil enterrar una alcantarilla por
insuficiente pendiente lateral ara descargar el agua. En el punto de
descarga coloque piedras o barreras disipadoras de energía.
Capítulo 27: Manejo de Residuos Sólidos Urbanos en Loteos y
Urbanizaciones
En el caso de nuevas urbanizaciones y loteos, supermercados, estaciones de
servicio y otros emprendimientos de usos similar la gestión de los residuos se
ajustará al siguiente orden de recomendaciones prioritarias:

a. Minimizar la cantidad y peligrosidad de los residuos generados.
b. Controlar la descarga o emisión al ambiente de los residuos.
c. Implementar operaciones de eliminación que conduzcan a la separación,
recuperación y reciclado de los residuos.
d. Prever la implementación de tecnologías ambientalmente saludables para el
tratamiento y/o disposición final de los residuos acorde a la escala de la
urbanización.
e. En el caso de residuos peligrosos; separarlos adecuadamente y no mezclar
aquellos residuos incompatibles entre sí.
f. Almacenar e identificar los residuos generados para su traslado a los sitios de
disposición final habilitados.
g. Deben implementarse depósitos especiales para los productos químicos y
los derivados del petróleo utilizando materiales duraderos para su construcción.
h. Para el almacenaje de tambores, recipientes y dispensadores de combustibles
deben preverse canaletas de intercepción de potenciales derrames a nivel del
piso o cubetas recolectoras. Los depósitos deben construirse en sitios altos,
bien drenados y a una distancia mayor a 100 m de los cursos de agua. Los
envases dispuestos dentro del depósito deben estar claramente rotulados y su
movimiento registrado en un libro habilitado especialmente para ese fin.
i. Se debe contar con elementos de seguridad para la manipulación de
productos químicos y con equipamiento básico para extinción de incendios.
j. Para la realización de la recolección de residuos se coordinará con la
Municipalidad de San Martín de los Andes un cronograma y horarios. Se
dispondrá de tres sitios de disposición primaria en el tipo de contenedor
estipulado.
k. En función de las características y escala de la urbanización, debe procurarse
adoptar medidas que tiendan a la separación y reciclado de los residuos
domésticos generando alternativas de educación y difusión ambiental para
usuarios, visitantes eventuales y prestadores de servicios.
l. En función de los avances del sistema de tratamiento que utiliza el municipio,
se tenderá a la separación en origen para la recolección diferenciada.
m. En la medida que la conformación espacial y social de la urbanización lo
posibilite y con fines educativos, se dispondrán de sitios de compostaje
comunitario de residuos orgánicos utilizando diferentes técnicas, entre ellas la
lombricultura.
Capítulo 28: Diseño de Sitios/Áreas de Implantación y Conservación

El concepto de desarrollos de bajo impacto (DBI) contempla a la hidrología como
un marco integrador para el diseño de sitio, no una consideración
secundaria. Las condiciones existentes influyen en la ubicación de carreteras,
edificios y áreas de estacionamiento, así como la naturaleza del sistema de
gestión de aguas pluviales. Esta concepción tiene una aplicación específica en la
zona de la Vega y los Faldeos en lo que respecta al cumplimiento del principio de
“impacto hidrológico cero”.
El diseño de las intervenciones urbanas es un proceso de múltiples pasos que
implica la identificación de las características naturales, diseñando y definiedo
áreas urbanas así como edificios y carreteras en las zonas menos sensibles a la
perturbación ambiental. En particular se plantea un diseño del sistema de
gestión de aguas pluviales que establezca una relación positiva entre el
desarrollo urbano y la hidrología natural.
La atención a la hidrología natural de aguas pluviales, "microgestión", los
enfoques no estructurales, y la búsqueda de un paisaje más atractivo, resulta en
un paisaje de múltiples funciones con los costes de desarrollo y mantenimiento
comparables o inferiores a las estrategias convencionales que se basan en un
enfoque de “tuberías y estanques”.
Diseñar un paisajismo adaptado a los sitios sensibles es un componente
importante de desarrollo de bajo impacto. Diseñar estrategias de jardinería
ecológica, minimizar las áreas de césped e incorporar especies autóctonas
resistentes a la sequía, y como resultado, los propietarios utilizan menos agua,
pesticidas y fertilizantes.
Otro aspecto primario es asegurar el mantenimiento de la vegetación a lo largo
de los cursos de agua, áreas buffers que contribuyen a la biodiversidad y a la
protección de la calidad del agua.
Objetivos de diseño:
Desarrollar un plan de sitio que refleje la hidrología natural.
Minimizar las superficies impermeables.
Diseñar el tratamiento de las aguas pluviales en numerosas estructuras
pequeñas y descentralizadas.
Considerar la topografía natural para el diseño de desagües y áreas de
almacenamiento.
Preservar partes del sitio en condiciones inalteradas, natural. Zonas de
Conservación.
Alargar los caminos de los drenajes naturales o artificiales para aumentar
el tiempo de concentración y atenuar las tasas pico de escorrentías.

Aplicaciones y principios de diseño:

Esta metodología de planificación del sitio se puede aplicar tanto a un desarrollo
residencial como no residencial, así como los proyectos de reurbanización.
Esta estrategia de planificación debe iniciarse con una evaluación de las
condiciones ambientales e hidrológicas del sitio y la identificación de importantes
elementos naturales como ríos y desagües, llanuras, humedales, zonas de
recarga de aguas subterráneas, los suelos de alta permeabilidad, laderas
empinadas y propensas a la erosión los suelos, la conservación de las superficies
forestales, tierras de cultivo y prados. Este análisis inicial debe determinar "las
áreas de conservación". Es decir aquellas áreas que deben ser protegidas de los
impactos del desarrollo y la construcción.
El análisis del sitio también debe identificar a una "zona de intervención o
desarrollo" donde el desarrollo se puede producir con el mínimo impacto a la
hidrología y otros factores ecológicos, aspectos paisajísticos, históricos etc.
En general, esto incluye las zonas de montaña, líneas de cresta y laderas de
suave pendiente y suelos poco permeables y vegas secas fuera de los
humedales. El resto del sitio se debe dejar en condiciones naturales no
perturbado. En definitiva se trata de identificar las áreas de conservación y las
áreas de implantación del proyecto urbano acorde a lo estipulado en la
Ordenanza Nº 8.390/09.
Identificación del área de implantación y vías de acceso:
Sobre la base de la dotación para el desarrollo del análisis del sitio, los
desarrolladores y sus asesores deben preparar posibles diseños de desarrollo del
sitio.
Se recomienda que estos diseños minimicen el área impermeable total, reflejen
la topografía existente, y utilicen desagües existentes, cunetas, depresiones y
áreas de almacenamiento en su estado natural. El objetivo es reducir al mínimo
la cantidad de escorrentía que deben ser sometidos a un sistema de gestión de
aguas pluviales.
Con el fin de reducir la impermeabilización de sitio, debe tenderse a agrupar los
edificios y estructuras de estacionamiento, (desarrollos en cluster), o recurrir a
edificios más altos en función de la normativa vigente.
Otras estrategias para minimizar las superficies impermeables incluyen la
reducción del ancho de los caminos, diseñar pequeñas zonas de estacionamiento,
pavimentación permeable, y propiciar los techos verdes
Los diseñadores deben tratar de mantener o crear pequeñas sub-cuencas en el
sitio y la "microgestión" de las escorrentías en sub-cuencas con pequeñas
estructuras descentralizadas, tales como cunetas, zonas de bioretencion, zanjas
de infiltración, barriles de lluvia, cisternas, cuencas de retención, lagunas de
retención, etc.

El objetivo es aumentar el tiempo de concentración a través de una variedad de
técnicas: retener las aguas pluviales en las estructuras pequeñas cerca de la
fuente (descrito arriba), proporcionar áreas de expansión de los cursos de agua,
aumentar el tiempo de recorrido de las escorrentías, y utilizar la vegetación para
aumentar la rugosidad de la superficie.
Siempre que sea posible se recomienda utilizar sistemas de drenaje abierto,
como cunetas con vegetación o zanjas de infiltración y drenaje, que también
ayudan a cumplir con los requisitos de diseño de jardines o zonas verdes. Las
zanjas de infiltración y las cunetas empastadas pueden ser diseñadas para
aumentar el tiempo de concentración con rutas de flujo alrededor de los
estacionamientos y otros sitios, en lugar de utilizar rutas más directas. El
resultado es una mayor infiltración y una laminación del pico del hidrograma.
Beneficios y eficacia:
Los desarrolladores que adoptan este enfoque cuidadoso y completo para
el diseño del sitio y adaptándose a los objetivos de desarrollo local protegen
importantes recursos de gestión generando una menor resistencia de los
vecinos y las juntas locales preocupados por el impacto estético y ambiental
del desarrollo.
El concepto de "microgestión" de aguas pluviales ofrece una ventaja
sobre los sistemas centralizados, porque una o más de las estructuras
individuales pueden fallar sin comprometer la integridad global de la
estrategia de gestión de aguas pluviales para el sitio.
Limitaciones:
El amplio análisis de sitio y el proceso de diseño rara vez puede llevarse a
cabo "en casa" por los desarrolladores, sino que requiere la asistencia de
ingenieros bien informados y calificados y arquitectos paisajistas.
Algunos diseños que buscan el desarrollo de clusters y reducir la
impermeabilización pueden entrar en conflicto con ciertas percepciones del
público acerca de qué tipo de desarrollo es deseable (un edificio de varios
pisos compacto puede ser más visible que un edificio de una sola planta con
un FOS mayor
Las siguientes figuras comparan un patrón de desarrollo convencional con los
caminos y los lotes distribuidos a fin de maximizar la ocupación del sitio/espacio
disponible. Los patrones hidrológicos existentes no se conservan ni se conservan
los bosques existentes. El agua de lluvia será gestionada de manera
convencional.
La figura de un clusters muestra una estrategia de diseño de desarrollo de bajo
impacto. Los recursos naturales existentes son el punto de partida para el
diseño: la ubicación de los lotes, caminos y espacios abiertos es dictada por los
patrones de drenaje existentes y las áreas boscosas. Los componentes críticos
del ambiente influyen en el tamaño del lote. En el esquema de DBI se determinó
que el mejor uso de la propiedad era con una configuración de lotes más
pequeños y una mayor densidad en pos de la conservación de los sitios frágiles.

Figura Nº 38. Esquemas de diseño de clusters con Técnicas de DBI17
17 Esquema elaborado por la Ing. Ftal. Sara Rita Castañeda y adaptado de Low Impact
Development Technologies by Anne Guillette, LEED Accredited Professional Low Impact Design
Studio (formerly with the Low Impact Development Center). 2010.

Figura Nº 39. Esquema de diseño urbano con Técnicas de DBI
Capítulo 28: Tratamiento de efluentes domiciliarios
Para el diseño de los sistemas de tratamiento de efluentes se recomienda seguir
los pasos estipulados en el anexo VII del Protocolo de Procedimientos Técnicoadministrativos
y cumplimentar los estándares especificados en la Ordenanza Nº
7.326/07.

SECCIÓN 4: FICHAS DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES
En esta sección se muestran a manera de ejemplo fichas sintéticas de algunas de
las técnicas y prácticas desarrolladas en la presente guía. El objetivo es que esta
sección sea una sección abierta a los profesionales y organismos técnicos
estatales así como a Organizaciones no Gubernamentales para que incorporen
nuevas prácticas y experiencias.
Se recomienda que en las presentaciones que se efectúen en el marco de la
Resolución Nº 1.212/09 se adopte el modelo de estas fichas sintéticas.



Construcción de biofiltros de intercepción y captación de escurrimientos

FICHA 01

Objetivo general

Cuerpos de almacenamiento temporario de excedentes de escorrentía y filtrado biológico de sedimentos y nutrientes


Descripcion


Conceptos empleados Ecohidrología, impacto hidrológico cero
Son cubetas con suelo arenoso que actúan como reservorio temporal de los excedentes de escorrentía y como filtro biológico. En la parte superior se cubren con suelo de mantillo y se plantan especies vegetales adecuadas al sitio. Generalmente están diseñadas para permitir la permanencia de una lámina de agua de entre 20 y 40 cm. Para evitar inundaciones durante fuertes tormentas se realizan con una salida de rebalse. También se utiliza un drenaje subsuperficial perforado, conectado al sistema de drenaje general de aguas pluviales.

En la mayoría de las situaciones se proyecta "on-line", es decir vinculado a las estructuras de tratamiento aguas abajo a través de un desbordamiento superior o una salida instalada en la profundidad de la célula de bioretención. Idealmente los puntos de desbordamiento deberían estar situados lo más lejos posible de las entradas de escorrentía para maximizar el tiempo de residencia y de tratamiento.
Esquema
general

Células de bioretención (jardín de lluvia) FICHA 02
Objetivo
general
Cuerpos de almacenamiento temporario de excedentes de
escorrentía y filtrado biológico de sedimentos y nutrientes
Conceptos
empleados
Ecohidrología, impacto hidrológico cero,
desarrollo de bajo impacto
Una célula de bioretencion (banda o trinchera) consiste en un
área ligeramente ahuecada ajardinada construida con una mezcla
de suelo especial, una base agregada, un desagüe inferior, y los
materiales vegetales tolerantes a condiciones húmedas y secas.
Esta célula se utiliza para interceptar el escurrimiento de las
áreas pavimentadas, cunetas, o techos.
Descripción
El suelo y las plantas en estas células tienen una función múltiple
de filtrar y almacenar la escorrentía, eliminar los productos de
petróleo, nutrientes, metales y sedimentos, y promover la recarga
de aguas subterráneas a través de la infiltración. Las células están
diseñadas para drenar en 24 horas, sin riesgo de agua estancada
y la proliferación de mosquitos.
Esquema
general

Barriles de lluvia y Cisternas FICHA 03
Objetivo
general
Recipientes de almacenamiento temporario de excedentes de
escorrentía de los techos que además reducen la demanda de
agua, proporcionando una fuente alternativa para las necesidades
de riego. Reducen los picos de descarga y el volumen de
escorrentía total.
Conceptos
empleados
Ecohidrología, impacto hidrológico cero,
desarrollo de bajo impacto
Las cisternas y barriles de lluvia son aplicables a propiedades
residenciales y comerciales, donde existe un sistema de canaletas
y tubos de bajada a la escorrentía directa del techo al tanque de
almacenamiento. Ocupan muy poco espacio por lo que se puede
utilizar en zonas urbanas muy densas. Los barriles de lluvia y
cisternas son excelentes técnicas de adaptación para casi
cualquier circunstancia.
Los barriles de lluvia de 180-350 litros son tanques de plástico
con un agujero en la parte superior para la descarga de bajada de
agua, una toma de desbordamiento, y un adaptador de la válvula
y la manguera en la parte inferior. Se utilizan casi exclusivamente
en las propiedades residenciales. La salida del rebosadero debe
ser enviado a un pozo seco o área bioretencion, o jardín de lluvia.
Se recomienda que cada casa tenga por lo menos dos barriles de
lluvia, una tormenta de una pulgada produce más de 1.900 litros
de agua en un techo de 90 m2.
Descripción
El método más común para el almacenamiento de las escorrentías
provenientes de los techos consiste en dirigir cada bajada de agua
/canaleta a un barril de lluvia de 200 litros. Una manguera está
conectada a un grifo en el fondo del barril y el agua se distribuye por
la presión de la gravedad.
Esquema
general

Cajas filtrantes con árboles FICHA 04
Objetivo
general
Células de bioretención que funcionan como un medio filtrante
contribuyendo a reducir los picos de descarga y el volumen de
escorrentía total.
Conceptos
empleados
Ecohidrología, impacto hidrológico cero,
desarrollo de bajo impacto
Se trata de “cajas” o células de bioretencion que se colocan en la
acera (por lo general con las entradas de drenaje pluvial).
El sistema consta de un recipiente lleno de una mezcla de tierra,
una capa de mantillo, un sistema de drenaje y de plantas
menores, un arbusto o árbol. Las aguas pluviales drenan
directamente de las superficies impermeables a este medio
filtrante. El agua tratada sale del sistema a través de un sistema
de drenaje conectado a un tubo de desagüe de tormenta / de
entrada o en el suelo circundante. Las cajas filtrantes también se
puede utilizar para controlar los volúmenes de escurrimiento /
flujos mediante la adición de un compartimento de
almacenamiento por debajo de la caja del filtro con un dispositivo
de control en la salida.
Descripción

Esquema
general

Zanjas/trincheras de infiltración y drenaje FICHA 05
Objetivo
general
Zanjas con piedras u otro material drenante que funcionan
reteniendo y liberando lentamente las escorrentías contribuyendo
a reducir los picos de descarga y el volumen de escorrentía total.
Conceptos
empleados
Ecohidrología, impacto hidrológico cero,
desarrollo de bajo impacto
Se trata de de zanjas con fondo drenante de piedras o caños
prefabricados que interceptan, retienen, filtran y conducen las
aguas de escorrentía.
Descripción
No deben construirse las zanjas de infiltración, donde los
suelos tienen más de 30% de arcilla o más de 40% de limo
-arcilloso.
Para zanjas de infiltración que reciben el escurrimiento a
través de flujo superficial, se recomienda la colocación de
una capa horizontal de filtro de tela debajo de la superficie
de la zanja,(geotextil) cubierto con 5-15 cm de grava o
piedra triturada, ayudará a retener sedimentos cerca de la
superficie, lo que evitará atascos y permitirá la
rehabilitación de la zanja sin reconstrucción completa.
Esquema
general

Palizada Doble de Troncos FICHA 06
Objetivo
general
Fijación y sostén de laderas y taludes, contribuyen al control de la
erosión y proveen beneficios estéticos y paisajísticos
Conceptos
empleados
Ingeniería naturalística, ecohidrología,
desarrollo de bajo impacto
Las palizadas vivas (Hassenteuffel 1934),"Holzgrünschwelle",
“Wooden green prop", consisten en estructuras de sostén
formadas por troncos y ramas vivas de especies con capacidad de
propagación vegetativa. Deben utilizarse troncos de 20-30 cm de
diámetro, ramas robustas de más de 1 m de largo, al menos 10
ramas por metro lineal de estructura preparada. Debe
garantizarse una contrapendiente mínima de 10º en la posición de
la obra respecto al terreno natural. En San Martín de los Andes se
han realizado utilizando postes de ñire, itin, ciprés, pino
impregnado y ramas de sauce y álamo.
Descripción
Esquema
general

Reticulado de Palos, Estacas y Plantines FICHA 07
Objetivo
general
Fijación y sostén de laderas y taludes, contribuyen al control de la
erosión y proveen beneficios estéticos y paisajísticos
Conceptos
empleados
Ingeniería naturalística, ecohidrología,
desarrollo de bajo impacto
Los reticulados vivos, “Hangrost” (Schiechtl 1956) consisten en
estructuras reticuladas formadas por troncos o madera
escuadrada. Troncos verticales y horizontales puestos
perpendicularmente entre si. Comúnmente los troncos
transversales son cubiertos por una retícula más fina de hierro.
Los retículos se rellenan de suelo y se plantan con estacas de
sauce u otras especies.
Actualmente se utilizan también estructuras prefabricadas de
cemento.
Descripción
Se recomiendan para lugares muy altos y elevada pendiente >
50º. Admite diversas variantes para la componente viva, pueden
utilizarse estacas de sauce, plantines de arbustivas, semillas de
pastos y otras especies adaptadas a la locación en donde se
construya.
Se recomiendan espaciamiento de 1m entre palos.
No deben utilizarse en sitios en contacto con agua.
Esquema
general

Escollera de Rocas con implantación de estacas o
semillas
FICHA 08
Objetivo
general
Fijación y sostén de laderas y taludes, pie de taludes o riberas de
cursos de agua, contribuyen al control de la erosión y producción
de sedimentos, al mejoramiento de los habitat de fauna y proveen
beneficios estéticos y paisajísticos
Conceptos
empleados
Ingeniería naturalística, Ecohidrología,
desarrollo de bajo impacto
Las escolleras de rocas, “stone green prop”, “begrünte
trockenmauern”, consisten en muros a seco de piedra,
(Hassenteufel 1934).
El tamaño de las rocas es variable, se recomiendan diámetros
superiores a 40 cm. Entre las fisuras de las rocas debe dejarse
relleno de suelos para la introducción de las ramas/estacas de
sauce. El salix es la especie comúnmente utilizada y la que tiene
mayor capacidad de adaptación y sobrevivencia.
Descripción
Esta tipología de intervención se recomienda para estabilizar el
pie de talud y para fijar taludes en contacto con el agua, ya sea
de un arroyo o cuneta. También esta técnica es apropiada para la
construcción de riberas de lagunas de retención y bordes de
estanques.
Esquema
general


"San Martín de los Andes, Zona no Nuclear, A Favor de la Vida y de la Paz"

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